ImaginA?te que, como cualquier hijo de vecino, esperA?s un rato largo para hacer un pago, como es habitual ver en la geografA�a del conurbano bonaerense, y que cuando vas a constatar que el dinero haya llegado a destino te enterA?s que eso nunca ocurriA?. O peor: que recibA�s un llamado porque seguA�s siendo deudor ya que nunca pagaste el dinero que llevaste a un comercio dedicado a eso.
Bueno, eso lo pasA? a una vecina de Ramos MejA�a. AnalA�a VerA?nica Damiana fue a cumplir con sus obligaciones para no atravesar el mal momento de que le corten la tarjeta de crA�dito, que tenA�a vencida desde hacA�a cuatro dA�as. Se presentA? en el local ubicado en Espora 111, a metros de BolA�var, en esa localidad, y se encontrA? con una empleada embarazada de aproximadamente 8 meses de gestaciA?n por lo pronunciada de su panza, que le comentA? que justo ese dA�a se habA�a pasado el sistema de una empresa a otra: de Rapipago a Pago FA?cil.
a�?RealicA� el pago el miA�rcoles 4 de abril, y dejA� pasar las 48 horas que te piden para que se acredite. Al lunes siguiente llamA� a la tarjeta para saber si habA�a ingresado e intentar hacer una refinanciaciA?n de la deuda que me quedaba, pero me comunicaron que no habA�a ningA?n pago hechoa�?, relatA? la mujer.
Y siguiA?: a�?Me pidieron el nA?mero de constancia de pago y cuando se los pasA� me dijeron que ese cA?digo no existA�a. VolvA� al local y estaba cerrado, y ahA� me empecA� a enterar que a un montA?n de gente le pasA? lo mismoa�?. AnalA�a conociA? a gente que se siente tan estafada como ella, en montos que son exorbitantes para la economA�a de una familia. Otro dato importante: si bien la cartelerA�a del comercio era de Rapipago, los tickets que entregaban eran de Pago FA?cil, justamente por el cambio de dueA�o que estaba experimentando la firma.
El dato de la cajera embarazada no es menor, porque el resto de los casos con los que tomA? contacto Damiana coinciden que le pagaron a la misma mujer. Incluso, hay una vA�ctima que llevA? 40 mil pesos al local para cancelar una deuda que, obvio, sigue teniendo. Pero la mujer no se quedA? en el lamento sino que comenzA? a intentar averiguar de quA� se trataba lo que le estaba ocurriendo. Entonces fue hasta la inmobiliaria Berto, que es la que le alquilA? al dueA�o del local. Pero el hombre le comentA? al martillero que habA�a vendido el fondo de comercio, y que ahora no podA�a encontrar al supuesto comprador a�?por ningA?n ladoa�?.
Por ese motivo, Damiana presentA? una denuncia basando su pedido en el artA�culo 172 del CA?digo Penal, que establece la pena de un mes a seis aA�os a�?para el que defraudare a otro con nombre supuesto, calidad simulada, falsos tA�tulos, influencia mentida, abuso de confianza o aparentando bienes, crA�dito, comisiA?n, empresa o negociaciA?n o valiA�ndose de cualquier otro ardid o engaA�oa�?. LA�ase, se considera vA�ctima de una estafa. Y ahora espera incorporar a una misma demanda colectiva al resto de los damnificados.
Fuente: PP On line