Es muy difícil para el consumidor diferenciar un medicamento falsificado, dado que se copian los códigos y las etiquetas, tanto de medicamentos con marcas de laboratorios, como los genéricos.
Es importante saber que estos medicamentos generalmente se venden en lugares no autorizados como kioscos, supermercados, almacenes, autoservicios. Incluso en algunas farmacias inescrupulosas, que por suerte son las menos, en donde un medicamento es vendido sin receta, aunque la requiera, debido a que su valor es duplicado o triplicado.
Los informes dicen que la mayoría de los medicamentos vendidos por internet, donde no figura la dirección física de su procedencia, son falsificados.
Cómo reconocer un medicamento falso:
1-Si usted compra un medicamento sin receta, es posible que sea falsificado.
2-Chequear que el envase no haya sido violado, que tenga los correspondientes hologramas, y que no presente raspaduras en el código oculto.
3-Comprobar el buen estado del envase y que presente el correspondiente prospecto.
4-Comprobar si figuran alteraciones en la fecha de vencimiento.
5-Principio activo incorrecto.
6-Ante cualquier duda uno debería comunicarse con el laboratorio responsable del producto.
Entre los riesgos de consumir un medicamento falsificado se encuentran el que no tenga ningún efecto terapéutico y, por lo tanto, ser altamente peligroso por el cuadro clínico del paciente. Por ejemplo, un antibiótico que no contenga su principio activo y que se agrave la infección del paciente, hasta llegar a la sepsis.
No compre medicamentos en kioscos o supermercados.
Tener un principio activo adulterado que haga daño directamente al cuerpo es otro de los peligros. La ANMAT dice que los efectos adversos pueden variar desde ninguno, hasta la muerte.