La crisis económica golpeó con fuerza las ventas en los supermercados mendocinos. Según datos del Indec, durante julio la facturación se estancó, pese a los aumentos que sufrieron los productos.
La Encuesta de Supermercados del Indec reflejó que la venta en los supermercados mendocinos para julio de este año fue de $1.967 millones, sólo un 0,8% superior al mes anterior. A su vez, la inflación para el mes de julio en la Región Cuyo, fue de 3,6% y el acumulado en los primeros siete meses del año fue del 20,3%.
Teniendo en cuenta estas cifras, esa mínima diferencia entre un mes y otro, según los especialistas no demuestra ningún crecimiento. “Ha caído. No ha avanzado de junio a julio, empezó a tener incidencia la devaluación y el impacto de los precios fue más fuerte”, explicó el economista José Vargas.
“Se trata de una caída, porque en julio las personas cobran el aguinaldo. Esa diferencia entre un mes y otro ni siquiera muestran el impacto del aguinaldo en el consumo de supermercado", destacó el sociólogo Javier Elizondo y agregó que comenzará "a correr una fuerte retracción del consumo por la suba de precios y la falta de actualización de los salarios respecto a ellos”.
Los rubros que registraron un mayor impacto durante julio mantuvieron la misma tendencia que el mes anterior y superan el 70% del total. Ellos son almacén (36,62%), carnes (13,04%), artículos de limpieza y perfumería (12,53%) y bebidas (10,2%).
Con respecto a los incrementos, para Vargas, los artículos que se encuadran dentro de limpieza y perfumería son los que más aumentos han registrado. No así en el caso de almacén y carnes ya que “tienen algunos productos con precios regulados, por lo que algunos suben, pero no tanto”, agregó el economista.
Hace rato que el carrito no se llena
Hace algunos años, ir al supermercados suponía hasta un paseo familiar. Los primeros días del mes, los integrantes del hogar concurrían juntos a comprar víveres y salían con uno o dos changuitos con productos. Esta tendencia cayó en desuso hace bastante. Según Vargas, hace aproximadamente “siete años que ya no hace eso”.
Las compras actualmente son más sectorizadas, restrictivas e inteligentes. Los responsables del hogar cuidan su economía buscando precios en distintos lugares. De esta forma recurren a almacenes, comercios de barrio, mayoristas o mercados cooperativos, diversificando el nivel de compras.
“Hoy la variación es muy grande en distintos sectores. Con todo lo que han evolucionado los precios, en un producto pueden haber diferencias de casi un 50 o 60 por ciento”, añadió Vargas en ese sentido.
Mirando a diciembre
Con respecto a las perspectivas para lo que resta del año, los especialistas coinciden en que en el sector vinculado a supermercados, se profundizará la recesión y la caída de la actividad económica.
A nivel nacional, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne anunció a principios de septiembre que el Gobierno estima para este 2018 una inflación acumulada a diciembre del 42%.
El consumo no va a disminuir por la naturaleza del sector, las familias van a seguir adquiendo bienes y servicios básicos para el funcionamiento y mantenimiento del hogar. Sin embargo "se profundizará más la recesión, la caída de la actividad económica. No se va a desplomar la facturación, pero porcentualmente les va a ir disminuyendo", destacó el economista.
"Van a ser unos meses muy difíciles de acá a fin de año y, en ese sentido, se va a notar mucho. No pasaba tanto antes porque las personas dejaban otras cosas de lado, pero no se metían con ese rubro. Sion embargo ahora ya va a empezar a verse muy afectado", añadió Vargas en ese sentido.
Elizondo coincidió con esta perspectiva y explicó que el impacto de la economía "se va a notar cada vez más en el consumo masivo, supermercados y comercio general porque han quedado muy atrás los sueldos respecto de la suba de precios. Además, en los próximos meses se va a notar cada vez más el impacto de los precios mayoristas sobre los minoristas y una recesión mucho más grande todavía".