EDEMSA es una empresa particular. Estuvo años sin cumplir el contrato de concesión; también sin pagar las multas que le correspondían y zafó de cualquier sanción mayor.
Y ahora acaba de conseguir un privilegio inédito: seguir cobrando la tarifa “plena” a los usuarios, pero con permiso judicial para no pagar por la mercadería que vende (la electricidad) y hasta suspender, con el mismo permiso, el pago de su principal deuda. Es como si a una familia le permitieran cobrar el sueldo sin tener la obligación de pagar lo que le corresponde.
Ese beneficio es el resultado de un litigio que se manejaba en silencio hasta ahora, pero que puede tener repercusiones más amplias. La justicia federal concedió un amparo a Edemsa, la principal distribuidora eléctrica de Mendoza, que le permite dejar de pagar una multimillonaria deuda que tiene con el Estado nacional y que pone en riesgo nuevamente la estructura de servicios de Mendoza. La deuda de esa empresa es por falta de pago de la electricidad mayorista, la “materia prima” de su negocio. El amparo tiene alcances administrativos y financieros que benefician a esa empresa, pero tiene otras connotaciones por la ríspida relación entre esa empresa y el Estado. Incluso en el enfoque que tiene la demanda: ese grupo económico asegura que Mendoza y la Nación le deben 8 mil millones de pesos.
La deuda de Edemsa era una bola de nieve que parecía frenada con un artículo del Presupuesto nacional y también con la concesión de aumentos tarifarios y hasta un plan de pagos propuesto por la empresa. Pero no fue así: la distribuidora de Mendoza otra vez dejó de pagar por la energía este año y tiene al menos dos períodos en mora.
El amparo conseguido por la empresa sorprendió y fue concedido por un juez federal que está de paso en Mendoza. Se trata de Juan Carlos Nacul quien está provisoriamente a cargo del juzgado federal número 2 hasta tanto se concurse el cargo. Nacul fue designado como juez en Villa Mercedes (San Luis) pero hasta tanto asuma en ese cargo, ocupa la vacante en Mendoza.
Ese beneficio es el resultado de un litigio que se manejaba en silencio hasta ahora, pero que puede tener repercusiones más amplias. La justicia federal concedió un amparo a Edemsa, la principal distribuidora eléctrica de Mendoza, que le permite dejar de pagar una multimillonaria deuda que tiene con el Estado nacional y que pone en riesgo nuevamente la estructura de servicios de Mendoza.