Se revistieron 120 km de canales y construyeron 3 reservorios. Éstas obras posibilitan aplicar el “riego acordado”, una de las nuevas formas de distribuir el agua que decidió Irrigación frente a la escasez.
Moderar las consecuencias del cambio climático y volver más eficiente el uso del agua de riego a través de la implementación del riego acordado (otorgando mayor calidad, cantidad y equidad en las entregas de agua), son principales cometidos que Irrigación se planteó al ejecutar las obras de Modernización de la Red Terciaria del Tramo Inferior del río Mendoza, en la 5ta y 6ta zona de riego.
Las obras, cuya inversión alcanzan los $916 millones y benefician a 29 mil hectáreas de Lavalle y San Martín, comprenden el revestimiento de 120 km de canales e hijuelas y la construcción de 3 reservorios con capacidad para albergar 1 millón de m3 de agua. Las obras contaron con el financiamiento del BID.
La inauguración fue encabezada por el Gobernador Alfredo Cornejo; el secretario de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere y el superintendente general de Irrigación, Sergio Marinelli. Además, estuvieron presentes los intendentes Junín, Mario Abed; y Rivadavia, Miguel Ronco; y el concejal de San Martín, Raúl Rufeil.
La modernización permitirá poner en marcha el riego acordado, una de las dos nuevas formas de distribución del agua de riego que Irrigación decidió frente a la escasez. De manera programada, a diferencia del riego tradicional, se organiza los turnos en base a la solicitud de cada regante para entregarle el agua en el momento más oportuno según su cultivo. Ya se está implementando de manera exitosa con los regantes del canal Bajada de Araujo, en Lavalle.
Cornejo explicó que “optimizar el agua en Mendoza es clave. Estas son de las obras en las que se venía con mucho atraso desde hacía años. Son las obras que van a permitir mantener nuestra agricultura y hacerla competitiva, las que nos permiten mitigar el cambio climático. Es una obra que en tiempos de populismo se hubiera dejado para otro momento, porque no da votos. Sin embargo, nosotros decidimos terminarla cuanto antes”.
“No hicimos este proyecto por rédito, sino que lo hicimos pensando en una estrategia a largo y mediano plazo para la provincia de Mendoza, que cada vez más necesita optimizar su riego”, agregó el mandatario.
“Estamos haciendo la mayor inversión en cloaca y agua que se haya hecho en la provincia de Mendoza. Antes de concluir mi mandato van a estar planteadas que todas las zonas urbanas van a tener conectividad de cloacas”, detalló Cornejo.
El Gobernador explicó que “Irrigación tiene repartidas obras de optimización a lo largo y a lo ancho de los oasis y fuera de ellos. También allí hay un plan estratégico que estamos cumpliendo. Necesitamos una legislación que atienda el hecho de que el cambio climático ha llegado para quedarse. Eso es lo que nos dará mejores herramientas para mitigarlo y combatirlo, para brindar agricultura de calidad, darle vida, trabajo y riqueza a nuestro pueblo. Celebramos esta obra en el macro de ese plan estratégico.
Marinelli sostuvo que “se trata de una de las obras más importantes de la provincia de Mendoza, no sólo por el monto, sino por la cantidad de kilómetros impermeabilizados, que son más de 100. Esto traerá muchas ventajas para la zona”. Además, el gobernador del agua destacó los beneficios para los productores ya que las tareas posibilitarán que “ganen agua, en el sentido de que se perderá menos agua por infiltración. Esta prueba piloto se extenderá al resto de la provincia”.
Etchevehere resaltó “el impacto cultural” que tendrán las obras. “Los tomeros nos explicaban que se perdía hasta el 50% del agua. Estas obras modifican y mejoran la producción. Mendoza es un ejemplo a seguir de cómo aprovechar y cuidar el agua. Espero que haya una continuidad en este tipo de política para seguirla cuidándola”, dijo el secretario de Agroindustria.
Fuente: Prensa Gobierno de Mendoza