A diferencia de lo que ocurrió con el Gobernador Rodolfo Suárez y el Intendente Raúl Rufeil, los legisladores locales no han decidido solidarizarse con la pandemia mundial de COVID-19. Lejos de ello, se ajustaron un insignificante 15 porciento, siendo que ni siquiera han sesionado. Tanto el intendente departamental como el ejecutivo provincial pusieron tope al haber de marzo en 50.000 pesos. Los ediles hicieron caso omiso.
Un papelón
Días atrás la comuna difundió un pedido desesperado de ayuda económica para afrontar los costos de la prevención del coronavirus. Allí, en esa publicación, no se hizo esperar el reclamo popular de los sanmartinianos que ven con desagrado que, mucha clase política sanmartiniana, en especial los concejales que preside el Doctor Daniel Llaver, decidieran seguir manteniendo sueldos por encima de los 50.000 pesos.
Por redacción.
