Igual que hace días atrás, unos 400 jóvenes hicieron una fiesta clandestina en Potrerillos. Otros tantos, viajaron a la misma zona a escapar del calor. No se respetaron distanciamientos ni protocolos sanitarios.
Con más de 30 grados de temperatura, muchos mendocinos se olvidaron de la pandemia y los cuidados sanitarios y decidieron pasar el último domingo afuera de sus casas. Otros hicieron lo mismo pero para ir a una fiesta clandestina. Y la gran mayoría eligió Potrerillos para ambas cosas. Una escena que se repite sin control por parte de las autoridades.
En la Ruta 40 y en la Panamericana, este domingo también se vieron muchos más vehículos de lo habitual yendo hacia Potrerillos, lo que dificultó tanto la ida como el regreso.
Fuente: Diario UNO