La semana pasada se concretó la firma de la escritura de la antigua bodega y ahora se escribirá otra historia en materia de vitivinicultura en el departamento.
En el mes de abril se concretó la adquisición de la Bodega Gargantini por parte de la Municipalidad de Rivadavia en $2.500.000, y este viernes se realizó la firma de la escritura definitiva.
En las formalidades estuvo presente el intendente Miguel Ángel Ronco, el secretario de gobierno Hernán Amat, el asesor legal Javier Fornasari y el secretario de hacienda Martín Liberal por la Municipalidad de Rivadavia. La firma del acto fue ante los escribanos Carlos Vanella y Maria Jimena Sánchez Bertona.
“Esto no es comprar un edificio, es comprar una historia. Compramos algo que hace a la cultura de un pueblo. En este caso concretamos la compra del edificio principal, con su fachada histórica, la champanera, lo que queda de un galpón, el laboratorio, las cocheras, la sala de degustación, la maternidad, cuatro casas que hay allí y la herrería”, detalló Miguel Ronco.
De esta manera se recupera la vieja bodega e icono de Rivadavia para darle forma como centro de actividades temáticas relacionadas con el vino y que incluirán en principio un museo de la Vitivinicultura.
Por Redacción