El presidente de Haití, Jovenel Moïse, fue asesinado esta madrugada en su residencia por un grupo de personas que entró al lugar y comenzó a disparar. En el ataque también fue herida su esposa Martine Marie Etienne Joseph, quien permanece hospitalizada.
De acuerdo con lo informado por el primer ministro interino saliente, Claude Joseph, en un comunicado, “un grupo de individuos no identificados”, entre ellos “varios que hablaban español”, fueron los responsables de su muerte.
Tras ello Joseph condenó el incidente por “odioso, inhumano y bárbaro” y pidió a la población que conserve la calma. “La situación de seguridad del país está bajo control de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas”, dijo. “Confío en que la democracia y la república vencerán”, aseveró.
Por el momento son pocos los datos oficiales que se conocen sobre el ataque pero las primeras versiones indican que el comando que lo mató estaba “fuertemente armado” y “le disparó con frialdad”, de acuerdo con lo publicado por el diario local, que además indicó que la primera dama fue herida en los brazos.
La muerte de Moïse, quien gobernó por decreto por más de un año por la ausencia de un parlamento electo, se da en medio de la crisis política que vive Haití, el país más pobre de América. Días atrás el presidente había hecho referencia a los problemas de seguridad actuales que debía enfrentar y en febrero pasado ya había denunciado que lo querían asesinar.
En este marco la semana pasada, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas expresó su “profunda preocupación” por el deterioro de las condiciones políticas, de seguridad y humanitarias en Haití, días después de que 15 personas perdiesen la vida por tiroteos en la capital, Puerto Príncipe.
Por redacción