Fallo histórico, un tribunal mendocino salió en defensa de un hombre al que, mediante engaños, lo dejaron con 300.000 pesos de deuda con una entidad bancaria.
Los fraudes digitales están a la orden del día, y cada jornada se puede encontrar un caso nuevo de gente que, engañada en su buena fe, fue víctima de una estafa dejándola endeudada con un banco.
El Juzgado Penal Colegiado 1 de Mendoza falló en favor de un hombre al que identificaron como F, ordenándole a la entidad que dio el crédito no cobrarle la deuda de 300.000 pesos que le originó una maniobra delictiva.
La estafa contra F. operó de la siguiente manera: le dijeron que lo llamaban desde AnSES para pagarle un retroactivo. La conversación iba cambiando de interlocutores, todos muy cordiales, hasta que el último le pidió el código Token. Allí accedieron a su cuenta bancaria, que vaciaron, y además con sus claves tomaron créditos a su nombre.
El abogado de la víctima hizo girar parte de su argumento, también, en torno a un hecho preocupante, que es la facilidad con la que se pueden sacar los créditos hoy en Argentina. Evidentemente los bancos ponen pocos requisitos para los créditos virtuales y eso es lo que permite que se multipliquen este tipo de estafas. Por otro lado, la capacidad de investigación está limitada porque una vez concretado el engaño, los delincuentes van pasando los fondos de una cuenta a otra, y eso los hace difíciles de rastrear".
La cautelar cayó antes de la Feria Judicial de invierno en el juzgado de Eleonora Arenas. La jueza dictó la medida de no innovar hasta tanto se determine qué responsabilidad tiene el banco en el caso. Mientras tanto, F. no deberá pagar y tienen que cesar las intimaciones de la entidad financiera.