Ante el inminente regreso de la presencialidad absoluta, la Dirección General de Escuelas (DGE) elaboró y publicó el protocolo sanitario que tendrá vigencia en todos los establecimientos educativos de la provincia tanto de gestión estatal como de gestión privada. El documento establece una serie de principios básicos que buscan garantizar un ambiente seguro y evitar la transmisión del coronavirus en las aulas.
El próximo lunes 2 de agosto vuelven las clases presenciales todo el territorio provincial. Este viernes se conoció el protocolo sanitario que deberán llevar adelante los establecimientos y tiene una importante novedad.
El protocolo comprenden que se respeten los siguientes aspectos: Distanciamiento físico, Medidas de Prevención Personal, Limpieza y desinfección adecuada de establecimientos educativos y otras consideraciones como qué hacer ante casos sospechosos o positivos de Covid. Además, habilita el uso de distintos espacios para el desarrollo de clases presenciales, tales como polideportivos, clubes, museos, bibliotecas, centros culturales, entre otros.
En el punto, enmarcado en el apartado de "Distanciamiento físico", el protocolo resalta que: "Resulta importante destacar que la participación de las/os estudiantes en lugares distintos al establecimiento educativo, cuentan con la cobertura de seguros correspondientes".
Otras consideraciones en este punto indican que en los niveles de Educación Primaria (en todos sus ciclos) y Secundaria, se le asignará a cada estudiante un lugar fijo dentro del aula (o espacio donde se estén desarrollando las clases presenciales) que deberá respetar y que no podrá ser modificado mientras se mantenga la emergencia sanitaria.
Además, establece que se tome lista todos los días y se informe las ausencias. Luego, el equipo a cargo, deberá realizar un seguimiento de los motivos por los cuales el alumno/a no asistió a clases.
El protocolo que ya llegó a todas las escuelas de la provincia también hace hincapié en la organización de los recreos y la venta en kioscos y/o buffet para evitar aglomeraciones. En este sentido indica que se deberá preservar la distancia interpersonal de dos metros durante los descansos, el aislamiento de los distintos grupos de estudiantes y, por supuesto, el uso obligatorio y correcto del tapabocas.
Se debe organizar el expendio de alimentos para evitar amontonamiento. Esto se podrá hacer a través de "pedidos anticipados, entrega por cursos, entre otros. Se recomienda que el estudiante traiga la merienda de su casa y que concurra con su bolsa de higiene personal", expone el documento.
"Es obligatorio, para el ingreso y permanencia en los establecimientos educativos, el uso de tapabocas en todo momento, que debe cubrir por completo la nariz, boca y mentón. Las/os niñas/os menores de 2 años de edad se encuentran exceptuados del uso de tapabocas. Las/os niñas/os de salas de 3 a 5 años de edad que cuenten con la autonomía suficiente para colocarse y quitarse el tapabocas por sus propios medios, deberían usarlo durante todo el tiempo que sea posible, en términos generales y de forma continua, excepto para comer, beber y realizar actividad física".
"Para las/os estudiantes de la modalidad especial que, por su perfil sensorial u otra característica específica relacionada a la condición de discapacidad, no estén en condiciones de utilizar el tapabocas durante toda la jornada escolar, deberán extremarse las demás medidas de prevención. En el caso de estudiantes con discapacidad auditiva se recomiendan tapabocas transparentes para favorecer la lectura labial, interpretación de gestos no manuales, expresiones y movimientos faciales de quienes se expresan", agrega el texto.
Fuente: Sitio Andino