Así lo confirmaron desde la Cámara de Bolicheros en la jornada de hoy. Además informaron que los únicos establecimientos habilitados podrán funcionar hasta la 1:20 para que puedan volver a sus hogares antes de las 2. La modalidad de burbujas es hasta 20 personas.
Luego de un año y medio desde que cerraron los locales bailables a causa de la pandemia por el coronavirus, este viernes reabrirán sus puertas. El Comité de Crisis anunció nuevas aperturas para los eventos recreativos y se estipuló que podrán funcionar con una capacidad del 70% en espacios abiertos y en sitios cerrados hasta un 50%.
Esta mañana los representantes de las Cámara de Boliche de San Luis se reunieron con autoridades municipales para plantear la modalidad que pretenden establecer para cuidar el estatus sanitario.
Nicolás Borra propietario del local bailable Point en declaraciones contó que llegaron al acuerdo que para ingresar a las discotecas se deberá presentar un PCR de 72 horas o el certificado de vacunación ya sea la primera dosis o ambas.
“Se estableció que se utilizará el sistema de burbujas hasta 20 personas. La idea es que en determinado espacio se arme como un corralito y por supuesto, con reservación previa”, explicó Borra.
Asimismo, aclaró que aquellas personas que no hayan sido inoculados o no se hayan realizado el hisopado podrán acceder a los sectores que están habilitados solo para cenar.
“Hay que comprender algo, solo están habilitados los establecimientos de Sky, Point y Vesania Disco, es decir, que en los bares no se podrá bailar y de lo contrario será multados”, destacó Borra haciendo referencia a lo acordado.
Por otro lado, Diego Astudillo, presidente de la Cámara le informó a este medio que “como se ha detectado que mucha gente trata de alterar los PCR con una fotocopia, se ha decidió que sí perdió el teléfono o se le rompió, tiene que traer el papel firmado por la Policía o por un escribano”.
En cuanto al horario de cierre señaló que se le permitirá estar a las personas hasta la 1:20 para que puedan volver a sus hogares antes de las 2.
Fuente: El Chorrillero
