La joven mujer era madre de tres hijos y en las últimas elecciones legislativas se postuló como candidata a diputada provincial por el Partido Federal.
La dirigente sindical de UTHGRA, Carolina Montivero, falleció en la tarde de este miércoles, por causas relacionadas con una enfermedad autoinmune. Tenía 45 años y era madre de tres hijos.
Si bien padecía lupus, su estado de salud era muy bueno, aunque antes de las elecciones pasó por una breve internación por una afección en la sangre, de la que se recuperó completamente.
Montivero fue secretaria general de la Unión de hoteleros y gastronómicos, pero también incursionó en la política partidaria desde el 2019 cuando se postuló a diputada nacional por Mendoza como miembro del partido Consenso Federal, quien en ese momento había concretado una alianza con Protectora Fuerza Política, de José Luis Ramón.
Durante el 2021, también integró una lista en la que se candidateó a diputada provincial por el Partido Federal (Lista 8). En algunos tramos de la campaña se la vio acompañada por la ex candidata y comunicadora social, Laura Carbonari, y la principal figura de esa fuerza política, el empresario Carlos Iannizzotto.
Montivero estaba casada con el comunicador social y jefe de Prensa de la Comuna de Luján de Cuyo, Maximiliano Poli Ávalos.
Defensora de los trabajadores
Su círculo cercano le recomendaba que no se estresara tanto, ya que se dedicaba al gremio -en el que también se desempeña su hijo mayor, Emiliano- y a la política, pero ella no podía ir contra su naturaleza: defendía los derechos de los trabajadores del sector gastronómico y hotelero, quería que pudieran acceder a su propia casa, y a mejores salarios.
Una amiga de la dirigente -quien prefirió no dar su nombre- quien contó cómo era ella en su vida personal.
“¡Caro no trabajés tanto! Bajá un cambio. Cuidate que ya sabés que cuando te pasás de rosca el cuerpo pasa factura”. Estas y otras frases le decíamos cada vez que nos veíamos con el grupo de “Vecinas”, relató y destacó que la dirigente se negaba a reducir su ritmo de trabajo. “No puedo chicas, los trabajadores de mi rubro necesitan que los cuidemos. Además, me encanta la política, es complicada pero me encanta”
Su amiga y vecina también habló de que Carolina "se las veía muy bien" en un gremio en el que la mayoría son varones. "Ella peleaba adentro de los gastronómicos con tipos rudos, duros, acostumbrados al trato entre hombres. Solía decirme "A mí todo me cuesta el doble, pero me la banco".
Quería cada vez un trato más justo e igualitario para las mujeres. Hacía talleres contra la violencia laboral, contra la violencia de género. Estudiaba, se perfeccionaba.
Amaba a su familia
Según relató su amiga, le gustaba mucho estar en su casa y que luciera impecable. "Era ordenada y “obse”. No paraba. Limpiaba todo con énfasis y a diario".
En cuanto a su familia, tenía una excelente relación con su marido, a quien amaba profundamente, y con sus dos hijos Emiliano(25) y Lisandro (8), al que le dicen "Toto". Ella fue una mamá muy joven, tuvo a su primer hijo a los 20 años, y el momento más difícil de su vida fue cuando falleció Santi, su hijo del medio, quien tenía 7 meses.
Su amiga la recuerda como amorosa y alegre. "Le gustaban las sonrisas amplias. Admiraba a las personas que sonríen mucho y genuinamente. Tenía 45 años. Lo que ha sucedido es Inexplicable. Inentendible".