La presentación se realizará la próxima semana, una vez que se termine de relevar la información. Desde el gremio docente buscan ponerse al tanto sobre qué parte de los arreglos correrán por cuenta del municipio.
Lejos de resolverse, la polémica por quién se hará cargo de los arreglos en las escuelas se intensificó luego de la tormenta del miércoles 23 de febrero, que dejó en muy malas condiciones a varios establecimientos educativos del Gran Mendoza. Esta vez, es el SUTE quien se mete de lleno en la discusión.
Así, desde la mesa directiva del sindicato de la educación pública de la provincia, tomaron una determinación: a partir de la semana próxima, irán a cada departamento para dialogar con los intendentes y sacarse las dudas acerca de la dinámica de reparación de escuelas. Lo que quieren saber es qué parte de las mejoras de la infraestructura escolar serán responsabilidad de los municipios.
Los representantes gremiales de los docentes acordarán esta semana una reunión con cada uno de los jefes comunales. Según Correa "queremos saber cómo funciona esta lógica de que los municipios se hagan cargo de los arreglos de las escuelas".
Además, llevarán a los intendentes información sobre el estado en el que se encuentran los edificios escolares dentro de su jurisdicción, para que quede claro qué reparaciones son más urgentes.
Correa destacó que no se centrarán únicamente en los daños que dejó en algunas escuelas el temporal de la semana pasada, sino que irán más allá: a un relevamiento del estado general de las instituciones, ya que hay cuestiones que no se reparan hace años y por esto se debe pensar en mejoras estructurales, y no solo del momento.
El pedido de la DGE a las comunas
Cuando se votó la Ley de Presupuesto Provincial 2022, se aprobó una clausula que determinaba que los intendentes debían invertir el 30% de lo que recibían por la ley de Financiamiento Educativo para mejorar la infraestructura escolar.
La Provincia recibe para Financiamiento Educativo unos $20.000 millones, 18% de los cuales los coparticipa. Es decir que entre los 18 municipios se reparten cerca de 3.600 millones de pesos, y cada uno recibe lo que corresponde según la Ley de Coparticipación.
Antes del comienzo del ciclo lectivo, hubo reuniones entre el director General de Escuelas, José Thomas, el ministro de Hacienda, Víctor Peque Fayad, y el vicegobernador, Mario Abed, con los intendentes para explicarles cuáles eran las mejoras de las que tendrían que hacerse cargo. Según explicó Thomas oportunamente, lo que los intendentes se harían cargo de arreglos menores, y sobre todo los que tienen que ver con los forestales, destape de cloacas, desinfección y desratización y arreglos de veredas y luminarias.
Sin embargo, gran parte de los jefes comunales, tanto de la oposición como del oficialismo, pusieron dos quejas principales a esta solicitud. En primer lugar, dijeron que ya se estaban haciendo cargo de muchos de los trabajos en escuelas que el Gobierno les pedía y por una cifra mayor al 30% de lo que les ingresa por Financiamiento Educativo. El segundo punto en el que hicieron hincapié fue en el de no querer asumir directamente los reclamos, sino que estos fueran desde las escuelas a la DGE o a la dirección de Infraestructura Escolar.
Por este motivo, lo que decidió el Ejecutivo fue cerrar convenios con cada departamento en particular y esto es lo que quiere saber el SUTE, a qué arreglo llegó cada jefe comunal con el Gobierno.
Fuente: Diario Uno