La exreina de la Vendimia y su pareja habían reservado un coqueto salón para la fiesta. Sufrieron un grave accidente vial y la boda fue suspendida; aunque la familia dice que la salud de la joven progresa día a día.
La exreina de la Vendimia Giuliana Lucoski (28) iba a casarse este sábado con su pareja, el cirujano Ricardo Luna (46). Pero algo se interpuso en su camino. Literalmente: la soberana y su novio iban en moto el 8 de mayo y se estrellaron contra un viejo Volkswagen en Acceso Sur, lo que puso a la chica al borde de la muerte e hizo que sus familiares ya hablen de un "milagro".
El casamiento, claro, debió suspenderse. Y no es algo que a esta altura importe demasiado al entorno de la soberana elegida en 2016. Lo que entusiasma a su familia es la recuperación de la muchacha, que su hermano Nicolás no duda en calificar como milagrosa.
Giuliana Lucoski y una evolución que sorprendió a todos
A lo largo de la última semana, de hecho, Giuliana consiguió moverse por sí misma y empezar a responder preguntas cerrando los ojos o apretando las manos. Luego Nicolás afirmó que su hermana empezó a activar sus piernas y a sonreír. Ya no necesita respirador.
Hablar le cuesta un poco más, porque tiene puesta una traqueotomía, es decir un orificio en la tráquea que facilita su respiración. Cuando tapan ese canal, la paciente puede expresarse con palabras. Sin embargo los médicos han decidido mantener el tratamiento por precaución durante un tiempo más.
"Respecto al casamiento -contó el hermano en diálogo con este diario- no lo hemos ni pensado. Es simplemente un evento al que después le podemos cambiar la fecha y ya está".
La reserva en un conocido club de golf, por tanto, debió postergarse en pos de asuntos más importantes, como la salud de la joven. Los análisis neurológicos no detectan lesiones. Sus pulmones y sus cuerdas vocales están en buen estado.
La fiesta deberá esperar
Veinte días han pasado desde el accidente en Acceso Sur. Ricardo, el novio, ya fue dado de alta, pero la reina mandato cumplido sigue en terapia y ha sido sometida a varias intervenciones: dos en la cabeza, una en la pelvis, otra en el tobillo y otra en el codo.
Nicolás destaca: "Yo le hablé de todo para que esté tranquila, obviamente. Le dije: ‘tu trabajo te lo estoy llevando yo, tu casa también la estoy llevando yo’. Le pregunté si quiere ver a las amigas y me dijo que sí. Pero últimamente sólo la vemos mi papá y yo, porque entendemos que a lo mejor ella quiere esperar a pasar a sala común antes de encontrarse con tanta gente".
Después del choque, Giuliana y Ricardo se han visto al menos una vez. Él se acercó a pesar de que apenas podía moverse, y ella reaccionó positivamente. No es la postal que imaginaron para estas fechas. Pero al menos están vivos.