TAF

Hugo Daniel Sánchez se encuentra actualmente en el penal, acusado de cometer abusos sexuales contra un grupo de hermanos menores de edad a su cargo, durante la década del ’90. continuará alojado en el penal. La jueza María Cristina Pietrasanta avaló la investigación en contra del "Chacal del barrio Covimet", nombre con el cual pasó a ser apodado.

Este lunes se reanudó la audiencia solicitada por Gustavo Stroppiana, fiscal de Delitos Sexuales, quien habría solicitado preventiva para Sánchez.

La defensora oficial, Silvina González alegó que la última agresión sexual fue en 2003, es decir, hace 12 años, y con esto remarcó que ese es el plazo máximo de prescripción. Por esto, considera que la causa debe ser archivada y el hombre tendrá que recuperar su libertad.

Ante esto, el abogado querellante insistió en la investigación de los ataques contra todas las víctimas, ya que los delitos contra menores de edad son imprescriptibles, según la Convención de los Derechos del Niño.

Sin embargo, la Jueza se inclinó por la teoría de la querella y dictó prisión preventiva para Sánchez, mientras se investigan y repasan todas las denuncias en su expediente. La magistrada consideró que no se puede dictar la prescripción de las causas ya que hay que tener en cuenta el interés superior de los niños.

El expediente se rotula como "Abuso sexual con acceso carnal en delito continuado y promoción a la corrupción de menores", todo esto agravado por ser el adulto a cargo de la guarda. Bajo dicha calificación, Sánchez arriesga una pena de hasta 50 años de cárcel.

Los hechos:

Fue a mediados de los años ’90 que cinco hermanitos de entre 1 y 8 años alojados en la Dinadyf, fueron asignados a una familia cuidadora. La pareja que quedó a cargo del grupo fue un matrimonio del Barrio Covimet de Godoy Cruz.

Fue a mediados del año 2019 que los hermanos, ya siendo mayores de edad, denunciaron haber pasado por todo tipo de abusos en esa casa cuando eran niños.

Los hechos habrían sido de manera contínua, con todos ellos, hasta el 2003. En los testimonios se puede escuchar la perfecta descripción de infierno en el que vivieron, sufriendo hechos inimaginables. Además, el agresor los amenazaba diciéndoles que si hablaban, iba a separarlos o "devolverlos" al Estado.

Por redacción