El rover Perseverance, que aterrizó en Marte hace un año y medio, ya ha recogido 11 muestras de rocas.
Pero traerlas de vuelta a la Tierra para poder estudiarlas en profundidad en busca de rastros de vida antigua resulta ser una misión compleja, que requiere múltiples pasos.
Hasta ahora, la NASA tenía previsto enviar otro rover a Marte, que recogería las muestras recogidas por Perseverance para llevarlas a un módulo de aterrizaje. Sobre este módulo habría, a su vez, un minicohete listo para poner las muestras en la órbita del planeta rojo en 2031.
Pero la NASA decidió que el segundo rover no existirá. En su lugar, el propio Perseverance, que ha mostrado buen desempeño, se acercará al cohete, llamado Mars Ascent Vehicle.
Las muestras se recuperarán del Perseverance utilizando un brazo robótico construido por la Agencia Espacial Europea (ESA) e integrado en el módulo de aterrizaje, como se planeó previamente.
Pero como precaución, se ha proporcionado una solución alternativa en caso de que el Perseverance se encuentre para entonces inmovilizado.
El módulo de aterrizaje, que debería despegar de la Tierra en el verano boreal de 2028 y llegar a Marte a mediados de 2030, llevará adherido, además del minicohete y el brazo robótico, dos pequeños helicópteros.
En Marte se encuentra ya un helicóptero llamado Ingenuity. Su rendimiento ha superado todas las expectativas: ha realizado 29 vuelos en lugar de los cinco previstos inicialmente.
Los dos nuevos helicópteros serán un poco más pesados, equipados con ruedas para poder moverse también por el suelo y un pequeño brazo que les permitirá recuperar las muestras, que pueden pesar hasta 150 gramos.
En este caso, las muestras serían lanzadas por Perseverance a tierra, recuperadas por los helicópteros y depositadas en el módulo de aterrizaje en pocos días.
Allí también serían recogidas por el brazo robótico, que puede extenderse hasta dos metros, para colocarlas en el minicohete.
Las muestras serán finalmente trasladadas a un orbitador previamente posicionado alrededor de Marte, que tiene previsto despegar de la Tierra en 2027.
Una vez recuperada la carga, este orbitador regresará a la Tierra para aterrizar en el desierto de Utah en 2033.
Perseverance cuenta con un total de 43 tubos para almacenar muestras. Pronto depositará una docena en suelo marciano para constituir una reserva de emergencia. Los otros 30 serán los destinados a ser recuperados.
Por redacción