Emilio Giménez recibió por lo menos un disparo en el pecho durante un intento de robo. Vivía cerca del lugar donde fue asesinado y era padre de dos adolescentes.
Cerca de las 16.15 de este jueves varios disparos y un fuerte estruendo se escucharon en la calle Padre Manzano y Newbery de Guaymallén. Cuando los vecinos salieron de sus casas vieron una camioneta estrellada contra una vivienda y otra abandonada a pocos metros. En el interior de la primera había una persona herida.
La reconstrucción que logró hacer la Policía, gracias a varios datos aportados por la gente de la zona, indica que una Toyota Rav color gris estaba con el motor en marcha pero detenida, en la calle Padre Manzano. Cuando se acercó a la Volkswagen Amarok, la víctima estaba hablando por celular con un amigo y al ver movimientos extraños le habría alcanzado a decir que iban a asaltarlo.
Fue entonces que el hombre chocó a la camioneta y rápidamente hizo marcha atrás para intentar escapar. Pero en cuestión de segundos, los tres ocupantes de la Toyota descendieron y con armas de fuego apuntaron contra el conductor de la Amarok. Un disparo certero le dio en el pecho al hombre, quien se desvaneció mientras la camioneta impactaba en el frente de una casa.
La víctima, identificada como Emilio Giménez (49), murió a los pocos minutos. Los delincuentes escaparon corriendo con destino al carril Urquiza, donde subieron a un Jeep blanco hasta la calle Colombia. Allí lo abandonaron y siguieron su huida.
Giménez vivía en la zona. Su domicilio está ubicado en la calle Bandera de los Andes y era un señor conocido por todos los vecinos.
"Tengo 50 años y lo conozco desde que éramos chiquitos al ‘Chaca’, era un buen tipo", dijo uno de los lugareños.
"Estuve con él hace dos días, no lo puedo creer", dijo otra persona, que no lograba salir de su asombro.
Los familiares de Giménez comenzaron a llegar al lugar del crimen y las escenas de dolor de repetían. Mientras, la Policía y el fiscal Carlos Torres intentaban recabar evidencia que les permita esclarecer el hecho.
Hasta el momento confirmaron que la camioneta Rav tenía pedido de secuestro. La víctima fue emboscada, presumiblemente porque sabían que ese día llevaba dinero.
"Los delincuentes le dispararon apenas se bajaron de la camioneta, a bastante distancia", aseguró otro de los vecinos que logró ver la escena desde su balcón.
"Vi la camioneta en marcha y me llamó la atención, entré a mi casa y escuché los disparos. Cuando salí vi a unos chicos que salían corriendo, pero nunca me imaginé lo que había pasado", contó una mujer.
Los pesquisas intentan comprobar si las cámaras de seguridad de las casas lograron captar el momento del homicidio y si pueden identificar a los agresores.
El empresario fallecido, en tanto, tenía dos puestos en la Feria de Guaymallén. Este jueves había estado en un cumpleaños y era padre de dos chicos de 11 y 15 años.