El Gobierno de Mendoza se encuentra en una serie de modificaciones a la ley que rige la seguridad privada en la provincia, con el objetivo de que se establezcan mayores exigencias. Además se busca sugerir precios a las empresas encargadas del rubro.
El ministro de Seguridad, Gianni Venier, expresó a distintos medios; “La seguridad privada debe trabajar en mayor combinación con la Policía, quien manifestó que el objetivo es brindar mejores protocolos para la detección del delito y mejorar la comunicación con el 911, entre otras cosas”.
En este marco, como totalidad hay entre 7.500 y 10.000 efectivos que trabajan en seguridad privada, casi el mismo número de policías.
Además se busca llegar a exigencias aún mayores en el nivel de educación sugerido y mejor preparación. “Queremos que se eleve el nivel (de los vigilantes privados) al de un policía con alta instrucción”, aseguró el ministro de Seguridad. En dicho contexto remarcó que se está trabajando en una validación con el Instituto Universitario de Seguridad Pública para que se pueda otorgar una matrícula.
Pero además de mejorar, el Ejecutivo quiere retocar la ley para que pueda regular los precios. “La idea de bajar costos que en algunos casos no están muy claro”, concluyó Venier.
El pasado año se puso en marcha que la provincia ya tenga en su banco de datos 12 mil muestras y estiman que lleguen a 15 mil para fin de 2017. En tanto, en la próxima etapa se sumarán las huellas genéticas del personal de seguridad privada.