El director suplente de la escuela Florencio Molina Campos, de Las Heras, Marcelo Merenda, es el protagonista de un escándalo provincial. El martes se lo encontró en una cabaña aledaña al dique El Carrizal con cinco alumnas de 5º año de su colegio, una de ellas menor de edad. Fue precisamente el padre de la menor, quien interrumpió el día que el director había destinado al descanso con sus alumnas, ya que no se presentó a trabajar y se pidió una licencia por razones particulares.
La Dirección General de Escuelas abrió una investigación administrativa, mientras la Justicia investiga la denuncia que radicó el padre que descubrió el caso. Ayer se supo que el director en cuestión ya fue separado de su cargo por "mentir en una planilla de asistencias", pero la Justicia ordenó restituirlo en su cargo porque tiene fueros sindicales, ya que es delegado gremial.
El grupo de compañeras que están a punto de egresar de ese colegio, ubicado en el barrio Ujemvi, había planeado una semana de descanso y para eso el lunes pasado alquiló una cabaña por 5 días en las cercanías de El Carrizal. El martes, cerca de las 11 habría llegado el director, presuntamente dispuesto a compartir el día con ellas.
Lo que no esperaban, ni las chicas ni el director, fue que pasadas las 17 de ese mismo día llegara al lugar el padre de la menor del grupo, una joven de 17 años. Enorme fue la sorpresa de todos cuando el hombre irrumpió en la cabaña y los encontró a todos dentro de la pileta.
Según consta en la denuncia que el mismo padre hizo en la Oficina Fiscal Nº11 de Luján y en la Supervisión de Las Heras, él tomó al director "del cogote, lo sacó de la cabaña y llamó a la policía". Un móvil policial que encontraron en el camino los trasladó hasta la Oficina Fiscal, donde se abrió una causa por averiguación de hecho. Obviamente el ofuscado padre se llevó a su hija, aunque el resto, todas chicas de 18 años, se habrían quedado en la cabaña.
Al día siguiente, el director se presentó a trabajar normalmente y eso llegó a oídos del enfurecido padre que acudió al colegio para denunciar lo que había ocurrido.
"Ahí fue cuando supimos de lo ocurrido. Yo elaboré un informe con lo que contó el hombre y ayer (por el jueves) lo emplacé con un memo a dar su versión de lo ocurrido. Aún no tengo nada de eso porque hoy viernes se pidió licencia y tiene 72 horas para presentar las causas", explicó el supervisor Fernando Arias.
Posibles sanciones
Marcelo Merenda (45) es profesor de Historia y hace 10 años trabaja en la escuela Florencio Molina Campos. Hace 2 años es director suplente y ahora su accionar puso bajo la lupa toda su carrera.
"Él como director tiene la responsabilidad de ser el adulto en esta situación y debe mantener una conducta y educar con el ejemplo. En principio yo voy a pedir una reevaluación psicológica de Salud Laboral para saber si está apto para estar frente a una escuela. Si se comprueba que no y dependiendo de lo que surja se le podría dar de baja", adelantó a Diario UNO la directora de Educación Secundaria, Sara Lucero.
El director desplazado del cargo por fraguar asistencias
Esta no es la primera vez que en la Dirección General de Escuelas investigan a Marcelo Merenda. El director de la escuela Florencio Molina Campos ya había sido desplazado de su cargo antes.
Según consta en la DGE, Merenda fue sancionado por cuestionamientos de orden administrativo: había falseado la información de una planilla de asistencias de los docentes de su colegio.
"Sucedió que un día les puso presente a todos los docentes, pero en Liquidaciones surgió que ese día hubo ausentes y entonces enmendó la planilla, pero quedó en evidencia. Además, hubo otros cuestionamientos", precisaron desde la DGE.
Pero la sanción se levantó en junio de este año, cuando la Justicia lo ordenó así porque el profesor de Historia es, además, delegado del sindicato de docentes.
"Ahora hay que investigar qué pasó en este caso, pero si por alguna razón hubiese que sancionarlo, no se podría por los mismos fueros gremiales", acotó el director general de Escuelas, Jaime Correas.
El funcionario aseguró que en Mendoza "hay 120 casos de directores y vicedirectores que tienen fueros gremiales porque tienen algún cargo en el sindicato, lo que para mí es cuestionable porque son funcionarios públicos y responsables de la institución. No pueden estar de un lado y otro del mostrador"