El pasado viernes, los estacioneros afirmaron que no aceptarán más tarjetas de créditos a la hora de abonar combustible. Esta medida comenzará a regir desde el próximo enero, como resultado a la negativa de los bancos a reducir las condiciones por el pago con plástico y su plazo de acreditación.
En tanto, los empresarios reunidos en la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines, CECHA, luego de no encontrar la respuesta que esperaban a sus planteos desde las emisoras de tarjetas y del Gobierno, informaron dicha decisión.
Según expresó Carlos Gold, presidente de CECHA, a distintos medios; “las empresas de tarjetas de crédito se quedan con el 15% de la rentabilidad de un estacionero que afronta todos los riesgos de este rubro comercial con márgenes que ya son reducidos”.
Es por esto, que a partir de enero se tendrá que pagar en efectivo o con débito.
Por otra parte, el presidente de CECHA, argumentó que dicha problemática no es actual sino que desde hace cuatro años se lleva a cabo el planteo a la empresa Prisma, controlada por 14 bancos públicos y privados, para una reconversión de las comisiones y de los plazos de acreditación del dinero.
Además, Gold se refirió a que no era la única causa por la que querían darle fin al uso de este tipo de pagos. “No lo planteamos sólo desde el punto de vista económico, sino también desde la necesidad de impulsar el pago con medios electrónico para reducir el uso del efectivo por la seguridad física de las empresas”.