Todavía hay puntos en los que no se logra negociar. Los mandatarios temen perder recursos.
El gobierno Nacional quiere firmar el jueves el acuerdo fiscal con los gobernadores y negociar algunas trabas: entre ellas está la rebaja de ingresos brutos, el reparto de los recursos entre la Nación y provincias y los juicios cruzados.Los mandatarios temen que el acuerdo les reduzca sus recursos y los ingresos por coparticipación.
El proyecto de ley de reforma tributaria tiene fuerte acuerdo de la mayoría de los gobernadores, tras de las modificaciones como la eliminación de la suba de impuestos internos al vino y será más gradual en el sector de la electrónica. En cambio, el consenso fiscal tiene más objeciones por parte de las provincias.
El problema acá es que los gobernadores piensan que perderán recaudación porque la exigencia del Gobierno es que las provincias reduzcan los impuestos a ingresos brutos y sellos para bajar la presión tributaria en 2% del PBI en cinco años, o sea, $ 200.000 millones.