Momentos de tensión, desconcierto y angustia se vivieron en el Aeropuerto Jorge Newbery, en donde un vuelo de Aerolíneas Argentinas, que tenía como destino Tucumán, fue retenido debido a una amenaza de bomba.
El vuelo 1484 de AR tenía previsto partir desde Aeroparque a las 11.55. Con el check-in cerrado y todos los pasajeros arriba, el comandante de la aeronave comunicó que "vamos a tener que desviar el vuelo porque tenemos una amenaza de bomba", informaron testigos de ese dramático momento.
Algunas personas que se encontraban dentro del avión comentaron que segundos antes de despegar uno de los pasajeros, molesto porque no habría conseguido el asiento deseado, se bajó de la nave y gritó que había puesto una bomba. Eso fue lo que desencadenó la puesta en marcha del protocolo de seguridad, que estuvo a cargo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
Fue así como el avión fue desplazado hacia los hangares, ubicados hacia el oeste de la aeroestación. En ese lugar, con la colaboración de decenas de policías de la división antiexplosivos, comenzó la requisa de los pasajeros y de sus equipajes.
El pasajero quedó detenido en calidad de comunicado, a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 5, a cargo de María Eugenia Capuchetti.
Desde Aerolíneas Argentinas precisaron que la amenaza de bomba es una acción tipificada como intimidación pública en el Código Penal. "El pasajero va a ser incluido en la llamada ‘watch list’ de pasajeros disruptivos y por lo tanto suspendido para volar en vuelos de Aerolíneas Aerolíneas", explicaron.
Por redacción