Este miércoles la Cámara de Senadores aprobó de manera unánime la ley de Prevención y Control de la Resistencia a los Antimicrobiano que tiene por objetivo fomentar en la ciudadanía el uso responsable de los medicamentos antibióticos. A partir de ella, quedará regulado su expendio y uso en la salud humana y animal, para evitar que los virus o bacterias se tornen resistentes frente al consumo de los mismos sin prescripción médica.
El senador por Tucumán y presidente de la Comisión de Salud, Pablo Yedlin presentó el proyecto y resaltó que “la Organización Mundial de la Salud ha establecido que uno de los grandes problemas de salud que existen es el hecho de que las bacterias, los virus, los parásitos los microorganismos en general se hacen resistentes a distintas terapias que implementamos contra ellos”.
Ante dicha situación, planteó que dichos virus o bacterias se tornan más resistentes “y eso obliga a ir usando antimicrobianos cada vez más potentes, cada vez más caros”. Por eso, remarcó que tiene que ser un médico quién recete con precisión qué y cuántos componentes se deben consumir.
Los senadores aprobaron el proyecto y la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, quien estuvo presente en el recinto, destacó la iniciativa y consideró que resulta fundamental para fortalecer las acciones que se realizan vinculadas a la problemática debido a que se brindan herramientas concretas y un marco legal.
En ese marco, Vizzotti destacó que “la resistencia antimicrobiana ya era un problema de salud pública y la pandemia no hizo más que acelerarlo y agravarlo”. De hecho, advirtió que “es una de las diez principales amenazas de salud pública a las que se enfrenta la humanidad”.
De acuerdo a lo informado por el Ministerio de Salud, los objetivos de la ley consisten en “optimizar el uso de medicamentos antimicrobianos, mejorar la sensibilización y los conocimientos en materia de resistencia a los antimicrobianos, reforzar la vigilancia y la investigación en esta temática”.
Al controlar la venta de antibióticos, se busca prevenir y reducir la incidencia de las infecciones asociadas al cuidado de la salud como así también, “trabajar en la eliminación gradual del uso de antimicrobianos como promotores de crecimiento en sanidad animal y asegurar que se realicen inversiones sostenibles”.
Por redacción