La cantidad de casos de triquinosis que se registraron a principios de mes en la provincia de Mendoza encendieron las alarmas en la Dirección de Ganadería.
Operativos realizados en la zona de El Challao permitieron detectar chanchos infectados que fueron sacrificados y el 7 de noviembre se firmó una resolución con el objetivo de extremar las precauciones para evitar nuevos episodios.
Además de exhortar a los municipios a que detecten centros de faena clandestina, el director de Ganadería Ramiro Zaragoza dispuso nuevos requisitos para los establecimientos dedicados al faenamiento de ganado.
En concreto, se les ordena designar un profesional idóneo en el cargo de "director técnico, que a los ojos de la Dirección de Ganadería será considerado un "inspector de registro". El profesional deberá estar recibido de médico veterinario o veterinario e inscripto en el registro d profesionales con que cuenta el Servicio de Inspección Veterinaria de la Dirección Provincial de Ganadería o en su defecto en el Colegio de Médicos Veterinarios.
Entre otras cosa, deberá verificar que el establecimiento cumpla los requisitos higiénico sanitarios, elementos acordes para la labor que se realiza y una inspección previa de todos los animales que serán faenados. También constatar que el tratamiento dado a los animales destinados a faena se realicen cumpliendo las disposiciones vigentes respecto a bienestar animal.
Incluso, será el encargado de remitir información a la Dirección de Ganadería y emitir los permisos de tránsito para consumo interno.
"Cuando un establecimiento faenador haya procedido al sacrificio de animales sin la debida designación o la presencia y autorización de faena dada por el ‘inspector de registro’ a cargo del Servicio de Inspección Permanente a la que refiere la presente Resolución, los productos obtenidos serán considerados como provenientes de faena clandestina y la autoridad de aplicación podrá ordenar el comiso de las carnes obtenidas derivándola a su destrucción o a entidades de bien público", agrega la resolución.
Sobre ese punto, Zaragoza aclaró que quienes no cumplan la nueva normativa serán apercibidos, multados y hasta clausurados.