Amado Boudou, el ex vicepresidente de Cristina Fernández de Kirchner, fue condenado a 5 años y 10 meses de prisión en el juicio oral y público por el caso Ciccone. El ex vicepresidente quedó detenido nuevamente en el penal de Ezeiza.
Los magistrados del Tribunal Oral Federal 4, Pablo Bertuzzi, Guillermo Costabel y Gabriela López Iñiguez juzgaron la compra en 2010 de la empresa Ciccone –la calcográfica más importante del país– por parte de The Old Fund, una empresa presuntamente pantalla del ex vicepresidente y que tenía como cara visible a Alejandro Vandenbroele, el arrepentido del caso.
Los imputados en la causa fueron Amado Boudou, José María Núñez Carmona, Alejandro Vandenbroele, Guido Forcieri, Rafael Resnick Brenner y Nicolás Ciccone.
Antes de la sentencia el exvicepresidente, acusado de los delitos de negociaciones incompatibles con la función pública y cohecho pasivo, aseguró: "Jamás negocié por mí ni a través de terceros el 70 por ciento del paquete [accionario] de Ciccone". "El supuesto del cohecho no tiene ningún asidero ni ningún vínculo con la prueba porque no existió", agregó.
Los magistrados también impusieron una pena de 5 años y medio de cárcel para Núñez Carmona por considerarlo "partícipe necesario" de esos delitos y una de 4 años y medio para Ciccone, exdueño de la empresa, como "autor penalmente responsable" de cohecho activo.
También ordenaron la prisión preventiva para ambos, aunque, en el caso del segundo, bajo la modalidad de domiciliaria.
Los magistrados dieron así por acreditado que Boudou y su socio Núñez Carmona adquirieron la empresa quebrada Ciccone Calcográfica mientras el primero era ministro de Economía (2009-2011) con el fin de contratar con el Estado la impresión de billetes y documentación oficial.
Según la investigación judicial, la compra se realizó a través de la sociedad The Old Fund de Alejandro Vandenbroele, supuesto testaferro de Boudou, que hoy fue condenado a dos años de cárcel en suspenso y a tareas comunitarias no remuneradas.
Además, el tribunal estableció una pena de tres años de cárcel para Rafael Resnick Brenner, por entonces jefe de asesores del Fisco, y una de dos años y medio para Guido Forcieri, entonces jefe del gabinete de asesores en el Ministerio de Economía, ambas también en suspenso.