Quienes se oponen a la iniciativa sostienen que, al quedar habilitada para suscribir convenios con entes privados, la Agencia encaminará al deporte argentino hacia una virtual privatización.
Se trata de las más de 700 hectáreas de tierras fiscales entre los terrenos del CeNARD, en la Ciudad de Buenos Aires; los predios CADeN 1 y 2 y el Estadio Nacional de Béisbol, en Ezeiza; el CeNaDe, en Esteban Echeverría y las locaciones en torno a la Pista Nacional de Remo, en Tigre.
Al frente de esta cruzada para pedir que no se vendan los terrenos se pusieron algunos deportistas, como el ex jugador de la Selección de vóleibol Marcos Milinkovic, quien calificó como “una locura” la iniciativa del Gobierno de “privatizar el deporte argentino”. Además, Milinkovic advirtió que, entre otras cosas, lo que se busca es“aprobar la venta de espacios públicos”.
No es el único que sospecha que detrás de esta iniciativa hay un negocio inmobiliario. El ex futbolista Claudio Morresi, secretario de Deportes durante la gestión kirchnerista, cuestionó vía Twitter el decreto. “Lo único que busca el Gobierno con el deporte es hacer negocios con sus tierras e instalaciones”, apuntó.
En el Gobierno replican con énfasis esos cuestionamientos. “La actual Secretaría no tiene terrenos bajo su órbita. Los terrenos pertenecen al AABE (Agencia de Administración de Bienes del Estado)”, sostienen desde Deporte. “No hay chance de privatización alguna”, insisten.
Fuente Los Andes.