Autoridades del Hospital Regional Alfredo Perrupato afirmaron que la curva ascendente de casos ya comenzó, junto a lo que llaman la tercera ola. Aseguran que Omicron será la variante predominante.
Los casos de contagios por la nueva variante de coronavirus, Omicron, actualmente se encuentran haciendo surf sobre una ancha ola que recién ahora podría estar mostrando el tamaño de lo que sería su gran cresta, tanto en Argentina como en Mendoza.
Por ello es que las señales de alerta se han activado nuevamente y en uno de los principales ingresos a la provincia cuyana ya se preparan para una anunciada subida de casos.
Sobre la Ruta 7, desde Desaguadero y hasta el Río Mendoza, el Hospital Regional Alfredo Perrupato es la malla de contención sanitaria en el departamento del Este provincial.
Según el Jefe de la Unidad COVID del nosocomio de San Martín, Fabián Ferro, “dentro del contexto general de la provincia y el país y probablemente de América en el departamento de General San Martín hemos tenido una suerte de mecanismos de control de la pandemia buenos, tanto con su segunda como con la actual tercera ola. A tal punto que nunca se colapsó. Me refiero a la cantidad de camas para internación”.
Sin embargo admitió que, “sí necesitamos en un momento más plazas de terapia intensiva, como sucedió en todos lados. Afortunadamente el Hospital Perrupato junto al Sanatorio Argentino y otros efectores de la zona, contuvieron toda la demanda prácticamente desde el Río Mendoza hasta el Arco Desaguadero”.
“Incluso el sistema sanitario de San Martín fue receptor de casos provenientes de otros lugares permitiendo que esos lugares pudieran también contener la demanda. Nosotros nunca nos quedamos en el Este de Mendoza sin camas. Siempre pudimos dar respuesta a la situación”, recordó Ferro durante la celebración de los 22 años de la Caja de Previsión para Profesionales de la Salud Mendoza.
Actualmente hay muy poca cantidad de personas internadas en el Perrupato por COVID, “esto lo seguimos viendo en toda la región del Este mendocino. Aún no hemos observado algún tipo de impacto en lo referido a la internación. Sin embargo es evidente que los casos aumentan día a día lo cual nos obliga a estar muy atentos”.
La realidad está marcada por lo que sucede en el país, sumado a la situación mundial, “a las vacaciones y la gente que está cansada y relajada por la sensación de protección que les ha brindado la vacuna. Sensación que no es falsa pero tampoco absoluta. Todo eso seguramente generará una subida muy importante de casos en los próximos días”.
Pero este escenario para Ferro es el argumento necesario, “para el cual nos seguimos preparando minuto a minuto ya se conocía. Habíamos visto que llegaría. Muchos afirmaban que podría haber sido para marzo, nosotros en la intimidad habíamos previsto que iba a ser para estas fechas y de apoco, recién ahora, está comenzando”.
“En realidad lo que se hace actualmente es una pesquisa muy general, donde se determina si sos positivo o negativo y se envían las muestras a centros de referencia que habitualmente son en Buenos Aires para conformar las variantes. En términos epidemiológicos yo no creo que cambie mucho la situación que sea Delta u Omicron. Cuando llega una variante se esparce rápidamente en una población y termina siendo la prevalente”, detalló.
Y añadió: “Hoy creo que la variante Delta le está dando lugar a la Omicron, que va a ser probablemente la predominante en las próximas semanas. Como ha sucedido con las dos otras dos olas anteriores, va a tener en unas 4 y 6 semanas el pico de contagios y ahora estamos sobre una curva ascendente. Yo calculo que todo enero y la primera quincena de febrero será el lapso con la mayor complejidad de la situación. Esperemos que para marzo ya se haya calmado”.
Fuente: El Ciudadano
