Durante la mañana de este viernes pequeños productores de la zona Este cortaron media calzada de la Ruta 7 y regalaron uva a quienes circulaban por el lugar. Fue la forma que encontraron para manifestarse en contra de la difícil situación que atraviesa el sector.
Los viñateros aseguran que la situación es límite y que viven en una incertidumbre. Sin financiamiento para levantar la cosecha y con créditos caros e inaccesibles, hoy muchos productores están pensando en dejar la cosecha en las cepas. A esto se le suma la presión tributaria y el bajo precio de la uva.
"Los que gobiernan no tienen ni idea lo que significa trabajar la tierra, ni los costos de producción", afirmó Ester Previtera, una pequeña productora de Alto Verde que le pide a las autoridades que "dejen de hacer negocios y piensen en los trabajadores".
Raul Riarte, un trabajador que se encontraba en la manifestación, destacó: "Hoy el productor no puede levantar la cosecha, no tiene bodegas donde le reciban el producto porque el sector privado está tan complicado como nosotros, no nos pueden dar plata para cosecha y acarreo"
"Hoy si el productor se endueda es sinónimo de hipotecar la finca para no volverla a recuperar nunca más. Nos ofrecen comprar la uva a 3,50 el kilo con un dólar de 40 y el año pasado lo pagaron 4,80 con un dólar de 20″, aseguró.
Desde APROEM, Gabriela Lizana, afirmó que se está viviendo un modelo de exclusión ya que los dos eslabones más importantes de la cadena comercial se ven perjudicados: "Hay cada vez menos consumidores y menos productores. Esa diferencia entre el valor del productor y de la botella hace que el consumidor no tenga acceso a comprar y que el productor no pueda seguir trabajando la tierra. Quedan los dos excluidos de la cadena comercial".
"Es muy desproporcionada la distribución de los precios en la cadena, es uno de los problemas más importantes que tiene la industria y que no ha sabido corregir. No es sólo la intermediación, sino que en una botella de 170 pesos hay más de 35 pesos de IVA. El impuesto cuesta más que la materia prima. El insumo más barato en una botella de vino, es el vino".
Además de productores y comerciantes, también estuvieron presentes políticos representando a diferentes partidos.
La diputada Cristina Pérez, indicó: “Hemos hecho todo lo posible para que este gobierno entienda que esta es la verdadera cara de la vitivinicultura y de la vendimia de Mendoza. Mientras hoy ase está preparando un festejo, vemos a los productores regalando el trabajo de todo un año. La zona Este sabe que si la cosecha no sale bien y si nuestros productores no trabajan, tenemos problemas todos y esto el gobierno de la provincia no lo está entendiendo. Han abandonado nuestra industria madre".
"El gobierno nos obligó a que les diéramos la posibilidad de obtener un crédito de 4 mil millones de pesos. La provincia está re contra endeudada y ellos son parte de ese endeudamiento. Nosotros propusimos que lo pusiéramos en el presupuesto y que todos los años haya una ayuda para esto. Nos dijeron que no. Lo que hicimos fue que una parte la ponga el gobierno y la otra parte a través de un crédito que será de 1.600 millones durante los cuatro años de este fondo anticíclico", informó.
Por otro lado, el diputado nacional, José Luis Ramón, afirmó: “El gobierno de Mendoza y las políticas nacionales han permitido que lleguemos hasta acá y que el productor no puedan colocar sus cosechas y tiene que ver con la falta de control. Si el Estado no se pone a controlar a los tres grandes que se han apoderado de la vitivinicultura de Mendoza este problema va a crecer más".
"Como pueblo no podemos dejar que el gobernador se olvide de los pequeños y medianos productores y que sólo tome en cuenta la política de los tres grandes. El señor de Fecovita reúne 5 mil de los 20 mil productores de Mendoza y a esos les dice que les garantiza la compra pero quedan 15 productores fuera de ese sistema. Lo mismo con Peñaflor o de Baggio. Ellos se apoderan del precio de la uva", sentenció.
Por redacción.
