Este martes fue demorado el efectivo policial que custodiaba la sucursal de Correo Argentino en Fray Luis Beltrán, y el cual fue víctima del robo de 5.500.000 pesos en efectivo. El sospechoso fue quien les abrió la puerta a los tres sujetos que, en teoría, eran de Auditoría del Ministerio de Seguridad y que finalmente lo redujeron para luego robar la recaudación.
"Acá hay gato encerrado", dijeron algunas fuentes apenas se conoció la novedad sobre el robo ocurrido en la sucursal de la calle España y Alberdi de Fray Luis Beltrán, a pocos metros de la Comisaría 61ª.
Fue antes de las 8 que tres sujetos llegaron caminando y llamaron a la puerta. Allí los atendió el policía Fernando Javier Palleres (32), quien prestaba servicio en la Comisaría 49ª pero que en ese momento hacía servicios extraordinarios.
Allí los ladrones le dijeron que debían controlar cuestiones del trabajo del efectivo y por ese motivo les abrió. Sin embargo, los autores lo redujeron con armas y le robaron el celular y algo de dinero.
Pero luego redujeron a dos empleados de la sucursal y les sacaron los teléfonos y también 5.500.000 pesos de la recaudación y escaparon corriendo hacia el barrio Gómez.
Las sospechas, tras el robo, fueron muchas y los pesquisas pusieron la mira en la actuación justamente del policía que abrió la puerta. Según explicaron, no cumplió con los protocolos antes de abrir porque debía esperar la autorización de los jefes bancarios.
Por ese motivo, entre otras pruebas y contradicciones en la declaración, fue que el fiscal ordenó su detención por participación en el atraco.
Ahora los sabuesos están en busca de los otros sospechosos y en la difícil tarea para identificarlos rápidamente. Los autores habrían escapado en un vehículo y explicaron que no habría cámaras de seguridad en la zona.
Fuente: Sitio Andino