Como cada 18 de mayo, hoy se celebra en todo el territorio argentino el Día de la Escarapela, el pequeño pedacito de cielo que todos prendemos en el abrigo para los festejos de mayo.
El origen de los colores y las razones por las que fueron elegidos no pueden establecerse con precisión. Una versión dice que provenían de los colores borbónicos, de la casa de Fernando VII(rey de España). Algunos sectores que apoyaban la creación de la Primera Junta lo hacían como una forma de gobernar en nombre del rey depuesto por Napoléon.
Si bien se sabe que la bandera es nuestro símbolo patrio por excelencia, la escarapela es aquel que más nos une como pueblo, puesto que al usarla nos sentimos representados unos en otros, tomando conciencia de que más allá de las diferencias nos une el sentimiento y el sueño de poder crear una Argentina grande entre todos.
Otro de los posibles orígenes de sus colores y forma, indica que los colores blanco y celeste fueron adoptados por primera vez durante las Invasiones inglesas por los Patricios, quienes fueron el primer cuerpo de milicia urbana del Río de la Plata, luego empezó a popularizarse entre los pobladores.
Fuente: Redacción.