Daniel Oyarzún, el carnicero que había sido detenido por atropellar y matar a un motochorro en Zárate provincia de Buenos Aires, recibió finalmente la sentencia por parte de un jurado popular: fue declarado no culpable y quedará en libertad.
Emocionado por la decisión de la Justicia, Oyarzún sostuvo que quería recuperar su carnicería para poder seguir trabajando. "Me queda tristeza por todo lo que pasó, yo nunca fui un justiciero", aclaró entre lágrimas. Y reiteró que a pesar de estar nervioso y shockeado por el fallo, estaba contento porque podía volver con su familia.
En la misma línea, su abogado Ricardo Izquierdo reiteró que no se trató de justicia por mano propia y que sostener esa acusación "era una locura". "Confiábamos en que los jurados entendieran que no hubo ningún exceso", explicó el letrado. A su vez, confirmó que la absolución es definitiva y que, a partir de este jueves, el carnicero puede continuar con su vida.
El miércoles pasado, el fiscal José Luis Castaño había pedido que Oyarzún sea condenado por "exceso en la legítima defensa". En el marco del juicio popular que se realizó en Campana, el funcionario había considerado que debe ser sentenciado por ese delito, que merece una pena de entre uno y cinco años de prisión.
El debate del juicio por jurados contra Oyarzún, integrado por 12 ciudadanos, había comenzado el lunes pasado en el Tribunal Oral en lo Penal número 2 de Campana. "Se siente, se siente, Billy (Oyarzún) es inocente", cantaron los vecinos y los familiares del carnicero, en el momento en que entraba este jueves a los tribunales.
En la previa del veredicto, el abogado del acusado, Ricardo Izquierdo aseguró que su cliente salió en su auto, hace exactamente dos años, "en forma legítima a defender sus bienes". "Oyarzún fue agredido en su propia carnicería y salió a mano limpia contra el delincuente que portaba un arma", señaló, sobre la conducta de su defendido.