Los enviados de Washington hablaron de problemas de poder político para tomar decisiones. El vencedor de las PASO volvió a criticar que el organismo haya permitido financiar "la fuga de capitales".
Alejandro Werner dejó ayer claro que para el Fondo Monetario Internacional (FMI) resulta urgente comenzar a negociar con Alberto Fernández y su equipo el futuro del acuerdo con el organismo financiero. El director gerente para el Hemisferio Occidental fue el principal vocero de la posición ya oficial del FMI, en el encuentro que ayer los integrantes de la misión en la Argentina mantuvieron con los representantes del Frente de Todos. Los visitantes hablaron sin eufemismos ni rodeos sobre cuál será la relación futura con el país.
El candidato aceptó el desafío, pero aclaró en todo momento que lo que se escucharía en la reunión cumbre de la calle México, serían opiniones suyas y de sus colaboradores. Pero que hasta que no fuera presidente electo, no se sentaría a discutir las condiciones de un futuro acuerdo. Werner, siempre diplomático y receptivo a nuevas ideas (especialmente en lo que se refiere al reconocimiento del terreno local), llegó rápidamente a una conclusión: “Estamos ante un problema político de difícil solución. Estamos trabajando con gente que se va, y necesitamos trabajar con la gente que llegará”. Hubo allí un segundo “me excede” del candidato, que recordó que “aún no fui electo” y una conclusión puntual al hablar de “límite político” generado por el resultado de las PASO.
Cuando la conversación giraba por el mismo callejón sin salida, el candidato dejó a los visitantes un mensaje optimista: “nosotros sabemos cómo hacer crecer al país, ustedes no. Dejenos esa tarea a nosotros; y ustedes cobrarán y todos nos llevaremos bien”. Asentían sonrientes y con mirada de confianza, los escuderos del candidato: Guillermo Nielsen, Santiago Cafiero y Cecilia Todesca.
En todo momento el encuentro fue agradable y diplomático. Al punto, según los anfitriones, de definir a Werner como “un caballero” y a Roberto Cardarelli como un técnico “que conoce muy bien la Argentina y sabe reconocer errores”. Evidentemente el italiano, principal responsable del caso argentino, conquistó los corazones económicos de los locales con una frase rápida al hablar sobre las casusas de la inflación en el país. Lejos de las discusiones clásicas ortodoxas monetaristas contra las keynesianas; Cardarelli reconoció que uno de los problemas para bajar seriamente el alza de precios en el país, es la “concentración de los mercados”. El economista del FMI le puso nombre y apellido a su conclusión: “en el mercado panadero, por ejemplo, el 80% está manejado por Bimbo”. Para la manera en que dentro del albertismo se está diseñando el futuro combate contra el alza de precios a largo plazo, las palabras de Cardarelli sonaron como música.
O como reconocimiento al estructuralismo. Dada la receptividad de los visitantes a la crítica, al menos en el capítulo inflación, el albertismo mencionó a la imposición de ajustes salariales y a los pagos a los jubilados como mecanismo de búsqueda de equilibrios fiscales y reducción en la presión sobre los precios. Según Alberto Fernández “los salarios bajaron desde la aplicación del acuerdo con el FMI un 20%, con lo que no pueden ser nunca los responsables del alza de la inflación”. En este caso, de parte de los visitantes, hubo silencio.
La mayor parte de la discusión se la llevó el recordatorio de los locales por la situación de violación del artículo IV del Acta Constitutiva del organismo cuyo primer párrafo dispone que “ningún miembro podrá utilizar los recursos generales del Fondo para hacer frente a una salida considerable o continua de capital”. Alberto Fernández recordó que en el encuentro que el 27 de junio pasado el mismo Werner mantuvo con el candidato en las mismas oficinas de la calle México, ya le había reprochado al mexicano el haber abierto las compuertas del dinero del Stand By para financiar políticas activas en el mercado cambiario argentino. En aquella oportunidad, Fernández le había dicho al director gerente del Fondo: “Cuénteme, y sabiendo que ustedes tienen sus obligaciones políticas, ¿cómo fue que se aprobó el último acuerdo, donde se está violando el acta constitutiva del FMI? ¿Cómo le dieron un préstamo semejante a Macri en estas condiciones?”. El triunfador en las Paso le recordó la cita asegurando que ahora, la fuga de capitales, se había acelerado y que entre junio de 2018 y julio de 2019 salieron del sistema bancario unos u$s27.500 millones de fuga de capitales y otros u$s9.200 millones por inversores especuladores del mercado de capitales. Y que la suma total había alcanzado los u$s36.600 millones, casi un 80% del total de los giros del FMI hasta julio. Fernández trajo a la mesa de debate otro dato reciente: en las últimas semanas se había fugado del sistema bancario unos u$s2.600 millones en depósitos; lo que, según la visión de los opositores, también había sido financiado con el dinero del Stand By.
Fue en ese momento donde se tocó un tema clave. Los albertistas mencionaron el tercer desembolso del año por unos u$s 5.420 millones, que el organismo debería girar antes de las elecciones de octubre; y que, según la visión de los opositores, tendrán el mismo destino que el resto de los dólares del FMI. Más directamente “para que continúe la fuga antes que el macrismo deje el poder”. Otra vez volvió el debate sobre donde está el poder en la Argentina, que se podía hacer desde la oposición, la imposibilidad de actuar cuando “uno sólo es candidato” y el serio problema de cierto “vació de poder” que se da en la Argentina de hoy.
La discusión continuó con la explicación de Werner sobre que “el FMI no realiza programas de gobierno, sino para atender problemas específicos en momentos específicos; como los que vivía Argentina en 2018” y que el dinero del organismo “fue prestado para bajar el nivel de endeudamiento”. Alberto volvió a hablar afirmando que “ustedes son responsables de lo que sucedió". Mencionó que “todo empeoró” desde que comenzó el acuerdo, y mencionó que el país “vive una catástrofe social de la que también son responsables” y que en lugar de bajar el endeudamiento, este se aceleró con el crédito del organismo.
Fuente: Ambito Financiero