El tupungatino Gerónimo Poblete tiene a su familia en el subsuelo de un hotel en la ciudad de Jarkov. Habló con un funcionario nacional para conseguir un pase diplomático. El jugador del Metalist estaba haciendo la pretemporada en Turquía cuando comenzó la invasión y no consigue regresar.
El futbolista mendocino Gerónimo Poblete, actual jugador del Metalist Karkov de Ucrania, vive sus peores momentos: viajó de pretemporada a Turquía con su equipo y su pareja e hijos se encuentran refugiados en un hotel de la ciudad de Jarkov, sin poder abandonar el país.
La situación es tensa y cambia minuto a minuto. Las últimas horas no fueron las mejores, Rusia intensificó su ofensiva en la ciudad donde está la familia del tupungatino, quien hizo un desesperado pedido a Matías Lammens, a quien conoce de su paso por San Lorenzo de Almagro (2018-2020), cuando el actual ministro de Turismo y Deportes era presidente del club.
Poblete, quien debutó en Colón de Santa Fe y también pasó por el Metz, Vélez y el fútbol chileno, se contactó con el funcionario nacional y le pidió que ayude a su familia a salir de Ucrania, que lo vincule con la embajadora argetina para lograr conseguir un pase diplomático. El jugador está viajando a la frontera con Rumania para ver como seguir. "Si lo tengo que hacer por mis hijos, lo voy a hacer", dijo sobre la posibilidad de ingresar al país.
Todo el plantel del Metalist Jarkov quedó en Turquía. El pasado 24 de febrero debían regresar a Ucrania pero ese día comenzó la invasión rusa. "Quedé en Turquía y mi familia en Jarkov. Hablo minuto a minuto, no puedo salir del teléfono. Cuando pasan minutos sin responderme me pongo inquieto. Ellos se encuentran en el subsuelo del hotel que estábamos porque nos íbamos a mudar a la nueva casa a los poquitos días", dijo Poblete en el programa Buenos Días América.
Gerónimo tiene una hija de 5 y un hijo de 4 años, ellos están con la pareja del jugador en el subsuelo de un hotel desde hace seis días. La situación es más que compleja, aún consiguiendo una manera de salir.
El futbolista explicó: "Tenemos que cruzar todo el país. Hay que cruzar todo el país para llegar al oeste. Son más o menos 20 horas de viaje en auto, dependiendo cómo están las carreteras. Si están cortadas, si no hay militares. Un montón de cosas que nos generan temor. No encontramos la salida". Claro, Jarkov está a 50 kilómetros de la frontera con Rusia y el límite hacia el Oeste está a casi 800.
Finalmente el tupungatino contó su desesperación: "Desde el día jueves 24 mi familia está en un subsuelo y de ahí no se mueven. No suben a las habitaciones ni nada. Por momentos se habían calmado (los ataques), por momentos no se escuchan bombardeos, pero estos últimos días han sido difíciles, bravos. Estamos esperando una solución. Todos los días estoy preguntando si hay alguna posibilidad, algún tren seguro".