Un joven de 14 años fue capturado pasado el mediodía. Hallaron un cuchillo que será periciado para determinar si se trata del arma homicida en el femicidio de la chica. El adolescente se quebró frente a la madre.
Policías de la División Homicidios detuvieron esta tarde al acusado de asesinar a Lucía Inés Fernández, la adolescente de 15 años que fue ultimada a puñaladas en Rodeo del Medio, Maipú.
Se trata de un chico de apenas 14 años y que por lo tanto es inimputable. Tras ser aprehendido por personal policial, se quebró y frente a la madre de la víctima admitió ser el asesino.
En ese sentido, dijo que atacó a Lucía porque estaba embarazada, por lo que ahora los investigadores intentan determinar si es verídico su relato. Para ello, esperan el resultado de la necropsia.
El sospechoso, de quien se reserva su identidad por ser menor de edad, es un joven oriundo de la zona con quien la víctima fatal, aparentemente, tenía una relación sentimental. Además, iban a la escuela juntos.
El acusado fue apresado este mediodía por personal de la División de Homicidios y ahora quedó a disposición de la Justicia.
Ahora los investigadores intentan determinar si, como se cree, actuó solo. De confirmarse, el fiscal Carlos Torres, a cargo de la causa hasta el momento, deberá remitir el expediente a la Justicia Penal de Menores.
Es que por su edad, el acusado no puede ser sometido a un proceso penal, por lo que quedará a disposición de los organismos del gobierno.
Hallaron el arma homicida
Casi al mismo tiempo y mientras la investigación avanzaba, los efectivos de Policía Científica encontraron el arma con el que ultimaron a la chica.
Fue cerca de donde encontraron el cuerpo de la víctima, ayer por la tarde, en una finca ubicada sobre calle Pueyrredón al 4.444 de Colonia Jara, Rodeo del Medio.
Policía Científica realizó una nueva inspección este miércoles desde las primeras horas del día, cuando contaron con luz solar. Tras varias horas de búsqueda, hallaron el arma homicida.
Según revelaron fuentes judiciales, se trata de un cuchillo que ahora iba a ser analizado por si tenía rastros de sangre de Lucía o huellas del posible autor. Este elemento fue secuestrado y quedó a disposición de las autoridades para su análisis en los laboratorios del Cuerpo Médico Forense.
Además del arma blanca, detallaron que la víctima fue asesinada en ese terreno, el cual está rodeada por un par de casas y al cual se accede tras pasar una tranquera y por una calle de tierra, al costado oeste de la calle Pueyrredón.
Pudieron establecer que fue allí donde el autor la atacó porque encontraron indicios y señales de arrastre por parte de la víctima. La joven tenía 13 puñaladas en diferentes zonas del tórax, cuello y abdomen pero además tenía lesiones y fracturas en rostro y mandíbula porque fue agredida con una piedra.
Según confirmaron, en los brazos tenía lesiones compatibles de defensa, es decir, quiso evitar que el agresor la atacara. Las muestras de arrastre dejaron una huella de unos dos metros por lo que los especialistas interpretaron que la joven seguía con vida luego de recibir los puntazos.
Y que las heridas que sufrió en la cabeza y con la piedra, habrían sido posteriores, cuando intentó escapar. Ese elemento contundente también tenía rastros hemáticos que iban a ser analizados en el laboratorio para confirmar el patrón genético.
También estaba bajo análisis el celular de la víctima, el cual iban a inspeccionar por la existencia de mensajes de alguien con quien haya pactado algún encuentro, lo que avalaría la principal hipótesis.
Además, esperaban informes de una cámara de seguridad ubicada en inmediaciones de la ruta 60.
Fuente: Sitio Andino