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Con una queja formal, unos 150 productores de fruta del Este le pidieron al Iscamen y al SENASA "un programa de emergencia" que les permitiera llevar su producción a las industrias pulperas que están en el Valle de Uco y el Sur de la provincia. De ellos los separa una barrera sanitaria. Sucede que el Este y el Norte de la provincia no está libre de la Mosca de los Frutos, también llamada Mosca del Mediterráneo como sí lo están los otros dos oasis.

En el duro documento aseguran que de no permitirles el paso se perderán unas 2.500 hectáreas de producción de distintos frutales y las pérdidas económicas y laborales serán descomunales.

Sin embargo, desde el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza (Iscamen) respondieron que el rechazo al pedido provino del Servicio Nacional de Sanidad (SENASA), pero además aclararon que existe en la provincia un Sistema de Mitigación de Riesgo del que disponen los productores y que haciendo ese seguimiento y control de la Mosca del Mediterráneo ellos podrían tener la habilitación para llevar sus cosechas a las pulperas.

"La fruta se nos pudre"

"Necesitamos una respuesta urgente porque la fruta se nos pudre y estamos perdiendo no solo la cosecha. A esta altura ya perdimos sumas millonarias con la pérdida del damasco, sino que nos está ganando el desaliento de volver a producir", reclamó Raúl Giordano, presidente de la Cámara de la Fruta Industrializada de Mendoza (Cafim).

Esa cámara, respaldada por la Unión Industrial de Mendoza, pidió concretamente al Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza (Iscamen) y a Senasa, que se implemente "un programa de emergencia para la temporada 21/22 en relación a los controles fitosanitarios dentro de la provincia" según el comunicado que difundió la UIM. Concretamente habían pedido la eliminación temporal de las barreras de controles fitosanitarios entre los oasis Valle de Uco y Sur y el oasis Norte y Este, las que calificaron irónicamente como "barreras imaginarias".

os mismos productores se quejaron además de que en la zona Este no hubo un plan de mitigación eficiente de la Mosca del Mediterráneo, pese a que en Rivadavia hay una planta de esterilización de esa plaga. "Esto es inacción, las barreras funcionan hace 20 años y no se ha logrado exterminar la mosca en el oasis del Norte y el Este. Lo que les proponíamos es que los camiones se precinten en la finca de origen y que haya un inspector del Iscamen en el destino para cortar ese precinto y que no haya riesgo alguno en el traslado", planteó el titular de la Cafim.

Por redacción