Las despedidas están relacionadas directamente con la tristeza, y sobre todo con la nostalgia. El fútbol conoce demasiado de esas situaciones, ante el desafío que asumen los jugadores cuando deciden ponerle un punto final a su carrera.
El último día llegó para el santafesino Leonardo Ponzio, quien se fue transformando lentamente en un emblema de River Plate. El hombre nacido en Las Rosas, a los 40 años, pisó el césped del estadio Monumental en su alejamiento de la actividad, que se había concretado oficialmente en diciembre último.
Ponzio se formó deportivamente en Newell’s, pero se terminó consolidando en el club de Núñez, en donde cumplió dos ciclos, que apenas fueron interrumpidos por su paso por el Zaragoza de España.
El volante central regresó precisamente a River en 2012, cuando el equipo se encontraba jugando en la Primera B Nacional, y formó parte de los 14 títulos que se obtuvieron en los últimos ocho años bajo el mando de Marcelo Gallardo.
De esa manera, Ponzio se convirtió en el jugador más ganador en la historia del club. En su primer paso por la institución logró el torneo Clausura 2009, conducido por Diego Simeone, y también hay que sumarle el campeonato de la B Nacional dirigido por Matías Almeyda, y el torneo Clausura 2014 con Ramón Díaz como entrenador.
El estadio apagó las luces para recibir a Ponzio, y la emoción de él al ingresar al campo fue enorme. “No se puede explicar lo que se siente en un momento así”, alcanzó a decir al borde de las lágrimas.
Por redacción