Alfredo Cornejo vetó la ley por la cual se establecía que los comercios debían aceptar devoluciones cualquier día de la semana. El proyecto, aprobado a mediados de octubre, establecía que la dirección de Defensa del Consumidor será la autoridad de aplicación y quienes no cumplan con esta regla podrían ser multados.
Por otra parte, el Ejecutivo promovería la realización de campañas informativas a los efectos de la difusión de la normativa.
Sin embargo, para el Poder Ejecutivo, uno de los artículos que "establece que en caso de incumplimiento a las prescripciones de la ley, las sanciones a aplicar serán las previstas en las leyes Nº 22.802 de Lealtad Comercial y Nº 24.240 de Defensa del Consumidor, conforme lo establecido por la Ley Nº 5.547 de procedimiento administrativo para la Defensa de los Derechos del Consumidor de Mendoza", se presta a confusión ya que Defensa del Consumidor no tiene asignada la competencia sobre Lealtad Comercial.
Asimismo, el decreto que lleva la firma de Cornejo y del ministro de Gobierno, Dalmiro Garay, señala que deben "establecerse las sanciones de conformidad a las leyes de las cuales la Dirección de Defensa del Consumidor es Autoridad de Aplicación".
Estas razones llevaron al gobierno a vetar la ley y devolverla a la Legislatura con las observaciones hechas.