El servicio de transporte escolar sufrirá un incremento en su tarifa de entre un 15 y un 20 por ciento a partir del 21 de febrero cuando miles de alumnos de toda la provincia vuelvan a clases.
Desde la Cámara de Propietarios de Transporte Escolar (Caprotem) indicaron que el sector quedó golpeado desde la sanción de la ley de Movilidad que establece que ningún vehículo de estas características puede tener más de 10 años de antigüedad, sumado al impacto de la pandemia con clases virtuales y luego la incorporación del sistema bimodal donde transportaban a dos o tres chicos por unidad.
De esta forma, los padres que contratan este tipo de servicio para que sus hijos lleguen a la escuela y regresen a sus hogares deberán abonar entre 6.000 y 8.500 pesos mensuales este año.
Antes de la pandemia, el monto a abonar no superaba los 5.300 pesos por mes.
Diego Bonanno, referente de Caprotem, indicó que los valores fijados tienen un desfasaje con el resto de los aumentos que ha sufrido el sector como el mantenimiento de las unidades, nafta o cambio de movilidad.
En este sentido precisó que el “servicio está al borde de la extinción” y que de los 300 transportistas que existían hasta hace unos años atrás, hoy quedan 210 choferes.
“Nuestra tarifa por un viaje completo siempre rondó los 80 dólares y si la trasladamos a la realidad estaríamos hablando de unos 16 mil pesos, que sería imposible de pagar para los papás”, dijo Bonanno.
Y agregó: “Bajo esta realidad, tenemos que cobrar una cuota que sea de la mitad y que vaya de 6.000 a 6.500 pesos y de 8.000 o 8.500 pesos dependiendo la zona”.
Para los propietarios, “cada año es peor” ya que no existe un programa económico, créditos blandos ni ningún tipo de salvavidas desde el Gobierno provincial y nacional.
Por redacción
