La jefa comunal del Departamento de Santa Rosa, Norma Trigo, recurrió al Máximo Tribunal para que tome cartas en el asunto con respecto al conflicto que tiene con el concejo deliberante respecto a 150 nombramientos.
Santa Rosa es un departamento en el que los conflictos políticos están a la orden del día. Su ex intendente, Sergio Salgado, acaba de ser condenado a cinco años de prisión, un hecho inédito en la historia de la provincia. Pero más allá de eso, el municipio conducido por la radical Norma Trigo sigue dando que hablar en los pasillos del Poder Judicial. Esta semana, la intendente presentó ante la Corte un pedido para que la Justicia se expida sobre un conflicto de poderes que mantiene con su Concejo Deliberante.
La jefa comunal solicitó que la Corte declare inválidas dos ordenanzas emanadas del Concejo Deliberante en el año 2018 entendiendo que avanzan sobre la autoridad del Ejecutivo municipal. Según Trigo, ambas ordenanzas "han puesto en riesgo la Institucionalidad del Departamento de Santa Rosa". El conflicto gira en torno a la cesantía de empleados que fueron nombrados en planta por Sergio Salgado antes de las elecciones, nombramientos que Trigo dio de baja por considerarlos contrarios a lo dispuesto por la Ley de Responsabilidad Fiscal.
Por decreto Norma Trigo dispuso declararlos nulos, pero mediante una ordenanza el Concejo Deliberante se arroga "facultades para dictar ordenanzas sobre la administración comunal, bienestar económico de sus habitantes" y revierte lo dispuesto por la máxima autoridad de la comuna santarosina.
En la presentación que llegó hasta el máximo tribunal de la provincia, Trigo pone énfasis en los fundamentos por los cuales declaró nulos esos pases a planta y aclara que los involucrados no se quedan sin trabajo, sino que vuelven a ser empleados con contratos de locación.
Ahora será la Sala Primera de la Corte la que deberá determinar si los nombramientos deben ser nulos o no. Sobre todo, teniendo en cuenta que cuando la intendente vetó la ordenanza que dejaba sin efecto la cesantía, el Concejo Deliberante desconoció el veto mediante otra ordenanza posterior.