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Los pronosticos no son buenos, no solo por la actual temporada, sino porque desde el departamento consideran, según Marinelli, que "esto ya ha llegado para quedarse, por lo tanto tenemos que prevenir".

Sergio Marinelli, titular de Irrigación, expresó, con respecto a la sequía: “Como todos los años vamos a dar el estado de las cuencas y ríos. También tenemos un plan de erogaciones que representa la densidad real de cada cuenca, que es para ser más eficientes en la manera de largar el agua. Después viene una presentación de un nuevo paradigma que tenemos. Hay un proyecto de ley para presentar la nueva normalidad climática que tenemos ante la escasez de agua", señaló.

Sobre cuáles serán los parámetros de uso, el funcionario indicó que “Lo que hay es menos agua, por lo tanto se reparte lo que hay. La ley prevé una cantidad de agua. El agua subterránea la tiene cada concesión y está asociada a la producción. Lo que estamos implementando es que más allá de que tenga el derecho, si no la usa la puede perder”.

Finalmente, indicó que todos los pozos de agua han sido relevados, para corroborar su autorización: “Son todos legales y han sido autorizados, algunos previos a mi gestión y otros recientemente porque hicimos un ordenamiento de todo el desastre que había. Vamos a ver quiénes son los que han pedido permiso, si hay alguna perforación ilegal que nosotros no hayamos descubierto lo tienen que denunciar”.

En la temporada venidera, los cauces de Mendoza traerán la mitad del agua que traen en un año "normal", en consecuencia, el pronóstico para todos ellos es de un año seco, tomando la escala que se usa para este índice, y que se traduce en un escurrimiento que es inferior al 65% de un año normal.

El cálculo del caudal depende en gran parte de las nevadas y su acumulación, lo que hace entrar a jugar a otras variables como temperatura. Para el verano se espera la ocurrencia del fenómeno "del Niño" pero sin aumento de precipitaciones. De su duración dependerá la temporada del año que viene, pero reina el escepticismo, al punto de considerar la sequía como "nueva normalidad".

Fuente: El Ciudadano