TAF

En diciembre se comenzará a cobrar el valor diferido de las facturas de invierno del gas. Esto es, el 22% del total del consumo invernal -entre el 1 de julio y el 31 de octubre-, que fue descontado en ese momento y se abonará a partir de ahora, en cinco cuotas consecutivas y sin interés.

Por otro lado, el 31 de diciembre vence el congelamiento de las tarifas de luz y gas, al igual que los precios sin IVA para ciertos alimentos considerados “esenciales” para las familias. Sin embargo, habrá que esperar para ver qué decisión toma el presidente electo, Alberto Fernández, sobre la actualización de estos servicios.

Servicios públicos

Aunque el congelamiento de tarifas establecido por el presidente Mauricio Macri frenó temporalmente los aumentos del gas, la medida permitió que se produjeran tres ajustes que se habían autorizado previamente. Estos se aplicaron en abril (6,2%), en mayo (10,9%) y en junio (8,1%).

Como la suspensión de los incrementos era por lo que quedaba de 2019, resta ver qué ocurrirá con el precio del gas que se compra a los proveedores, cuyo valor es en dólares (en el último contrato de compra la cotización era de $ 41). Es que este componente no fue ajustado desde los primeros meses de 2019 y desde entonces el peso se devaluó considerablemente. Esta modificación podría ser realizada de modo directo por la Secretaría de Energía.

Además, en febrero debería realizarse la audiencia pública para que el Enargas determine la actualización semestral de los costos de las distribuidoras (la de octubre no se realizó por el congelamiento). Lo que sí es una certeza es que en diciembre se comienza a pagar parte del consumo de invierno.

En el caso de la luz, hubo dos incrementos a lo largo del año: uno de 26% en febrero y otro de 16% en julio. Este último se aplicó pese a la suspensión nacional, porque correspondía a componentes provinciales: el VAD o Valor Agregado de Distribución.

Sin embargo, había dos subas adicionales previstas, de 5% en mayo y de 10,3% en agosto, que no se aplicaron. Además, como en el caso del gas, la energía tiene una parte del costo dolarizado, que tampoco se ha ajustado. La revisión, por parte de la Nación, podría darse desde los primeros días de 2020, mientras que la provincial recién podría comenzar en febrero, si las distribuidoras lo solicitan (esto pone en marcha un proceso que termina con una audiencia pública y la decisión final es del Ejecutivo).

 En lo que respecta al agua, en todo 2019 el importe en las boletas de Aysam no tuvo modificaciones. De hecho, la empresa proveedora ha solicitado al Poder Ejecutivo que la tarifa se incremente un 100% para poder cubrir los costos de operación y mantenimiento. La audiencia pública se realizará el próximo 22.
Fuente Los Andes.