Entre las medidas económicas para combatir la inflación que anunciará este miércoles el gobierno nacional se encuentra la apertura de una nueva tanda de créditos hipotecarios del programa Procrear.
La decisión de incluir los préstamos para vivienda en el paquete de medidas se tomó a último momento.
Según fuentes del Poder Ejecutivo, el Gobierno abrirá una convocatoria para financiar la compra de 10.000 viviendas con crédito hipotecario.
El esquema será parecido al que venía funcionando. Las familias aportarán alrededor del 15% de ahorro propio, el Estado pondrá un subsidio no reembolsable y el resto de la operación se financiará con un crédito hipotecario UVA.
Como la tasa de los créditos, salvo excepciones, ronda el 12% más inflación, el Gobierno busca que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses coloque plazos fijos en UVA en los bancos que otorguen los préstamos. Así, abastecerá al sistema de liquidez a tasas más bajas, que permitirían prestar más barato.
El Gobierno definía anoche nuevas condiciones de acceso al programa. El tope de cuatro salarios mínimos para poder postularse al Procrear se vio resentido por la devaluación de más del 50% de 2018. Como las viviendas cotizan en dólares, se duplicó la cantidad necesaria de salarios para comprar una casa. La caída del salario real y la suba de tasas de interés complicaron más el panorama.
Según cálculos de fuentes oficiales, una cuota inicial promedio rondaría entre $13.000 y $14.000, para lo que se requeriría un ingreso familiar de $53.000 mensuales o más. Por eso, se trabajaba con un ingreso promedio equivalente a cinco salarios mínimos ($62.500), aunque podría haber un tope mayor.
Además, el Gobierno ampliará el subsidio no reintegrable, que llegó a ser de hasta $400.000 y promedió los $300.000 en las últimas operaciones. Ahora será de entre $550.000 y $600.000.
Fuente: Diario El Sol