La cantidad de casos de Covid-19 durante el mes de enero en Mendoza, producto de la aparición de la variante Ómicrom en todo el país, con un nivel de contagiosidad muy superior a las variantes previamente conocidas, marcó un récord, que parece haber quedado atrás.
La propagación de la Ómicrom llevó a que enero cerrara con 93.000 casos de Covid registrados en la provincia, el número pico desde que comenzó la pandemia, en marzo de 2020. Sin embargo, y de acuerdo a la opinión de los especialistas, por la menor "violencia" de la cepa y el avance del plan de vacunación, los casos graves y decesos productos de la enfermedad fueron menores a otras etapas. De hecho, en enero se registraron 87 muertes a causa del Covid.
En febrero las tendencias cambiaron. Como dato positivo, se registró un descenso exponencial de casos, que a hoy se ubican en 14.492, pero la cantidad de muertes casi se triplicó respecto al mes anterior.
Si bien febrero se ubica en el octavo lugar de los meses mayores contagios, significa una baja impresionante -y sostenida en las últimas- respecto a los casos del mes anterior, lo cual podría marcar una tendencia, anticipan algunos especialistas.
De hecho, en algunas partes del mundo comienzan a flexibilizarse los protocolos y se avanza hacia la normalidad. En el caso de Mendoza, se avanzó hacia diferentes aperturas, la presencialidad absoluta en las escuelas y por esta semanas de evalúa abandonar la obligatoriedad del uso del barbijo en las aulas hasta quinto grado.
Volviendo a los datos fríos, y para graficarlo de otra manera, podemos decir que en enero se registraron un promedio de 3.000 casos diarios, mientras que en febrero unos 536 por día. La baja es significativa.
Otro dato que muestra la baja es el de la positividad, cuando en enero hubo días que superaron el 50% de positividad, al 24 de febrero ésta rondaba el 12%.
A contramano de esto, en este segundo mes del año se han registrado 238 muertes, el séptimo mes con más decesos desde el inicio de la pandemia. Esto se debe a que las internaciones y el agravamiento del cuadro suele extenderse por varias semanas, con lo que puede deducirse que este dato responde a las internaciones producidas semanas atrás.