Dirección General de Escuelas oficializó el nuevo sistema de evaluación. Habrá una sola nota anual, aunque con dos informes parciales. Los detalles en la nota.
La Dirección General de Escuelas hizo oficial el sistema de evaluación para el nivel secundario, con cambios y el retorno de algunos instrumentos que ya se usaron. En primer lugar habrá notas del 1 al 10 y se tomará el año escolar como una unidad, aunque habrá dos informes parciales de "trayectoria escolar" y la evaluación será una sola al final del año. Además, no habrá "notas negativas parciales", sino que quienes no alcancen los objetivos podrán recuperar.
Cada asignatura deberá tener al menos 5 calificaciones por cuatrimestre que terminarán en la nota parcial del proceso. Pero además, como ya ocurre, habrá una ponderación del tipo de evaluación que se tome. Ese es un criterio adoptado durante la pandemia que se mantiene. Así, cada escuela puede darle una ponderación particular a cada tipo de evaluación (trabajos prácticos, lección oral, prueba escrita, etc).
La otra novedad es que vuelven los exámenes integradores: se trata de evaluaciones que tendrán como objetivo evaluar todos los contenidos. Esa prueba tendrá nota, pero será "una más" en el proceso y no será determinante.
Mendoza toma un criterio propio para evaluar y si bien hay muchas flexibilidades, se vuelve a algún rigor en cuanto a la promoción y evaluación. Así, por ejemplo, si un alumno debe dos materias del año anterior (previas) y desaprueba otra del año que cursa, repite. "Serán promovidos al año inmediato superior los estudiantes que como máximo, adeuden dos (2) espacios curriculares correspondientes a su plan de estudio", dice la resolución. "Cuando el estudiante adeude más de 2 (dos) espacios curriculares correspondientes a su plan de estudio, en la totalidad de su trayectoria escolar, deberá permanecer en el último año escolar que hubiere cursado, ajustándose en su trayectoria escolar a lo que disponga la normativa vigente respecto al régimen de permanencia. Por ejemplo: si adeuda dos espacios curriculares de 2do año, promueve a 3ro y si durante el cursado de 3ro no las aprueba, y desaprueba alguna de 3ro, permanece en el próximo ciclo lectivo en 3ro", dice la norma.
Punto por punto
- El año escolar se considerará un único proceso de evaluación continua y formativa, mediante la recolección de información a través de instrumentos variados que sean confiables y válidos. El docente deberá dejar constancia, en el registro de seguimiento
- (Registro personal del docente y GEM) de las valoraciones que va realizando. Las mismas serán expresadas por aprendizajes acreditables planificados y desarrollados, en calificación numérica de 1 (uno) a 10 (diez). Dicho registro de seguimiento deberá estar a disposición de las autoridades escolares, de los estudiantes y de los adultos responsables para las consultas que se consideren pertinentes.
- Habrá dos informes parciales de trayectoria escolar por estudiante y por período calendario. Los mismos se cargarán en el GEM y en la libreta del profesor y se informarán por GEMPAD, pudiendo también comunicarse por escrito al estudiante y los adultos responsables del mismo cuando fuere necesario para garantizar la comunicación efectiva.
- La calificación comunicada en cada informe parcial de trayectoria escolar y en cada espacio curricular se expresa con un número entero y resultará de la ponderación de las calificaciones del proceso, que deben ser cinco como mínimo, siendo al menos una de ellas el resultado de una evaluación escrita e individual.
- La calificación final anual resultará de la ponderación de todas las calificaciones obtenidas en el año escolar (incluidas calificaciones de proceso, evaluaciones individuales escritas, evaluaciones integradoras, etc.) y se expresa en números enteros de 1 (uno) a 10 (diez) con redondeo a cincuenta centésimos o al entero siguiente. La misma será comunicada a los estudiantes y a los adultos responsables a través del Boletín de Calificaciones y sistema GEM.
- En el marco del proceso de enseñanza – aprendizaje, se implementará la evaluación integradora en todas las áreas del Nivel Secundario y en la totalidad de los espacios curriculares y antes de finalizar el período regular de clases del año escolar según calendario. La misma se deberá ajustar a lo dispuesto y debe tener coherencia con la modalidad en que se organizó y llevó a cabo la práctica de enseñanza.
- Por acuerdo institucional se establecerán los “criterios de ponderación” para la elaboración de los informes parciales, como también para la construcción de la calificación final anual.
Evaluación integradora
- Integración de saberes y capacidades: Constituirá una instancia de vinculación y relación de aprendizajes fundamentales que se relacionan con los objetivos propuestos, los índices de progresión de aprendizajes orientados a un saber práctico, y no implican una mera recapitulación de contenidos.
- Diversidad respecto a las técnicas (con participación del alumno y sin participación del mismo), instrumentos (lista de cotejo, rúbricas, porfolio, etc.) y medios (orales, escritos, prácticos) de evaluación para su implementación. La evaluación integradora puede concretarse utilizando distintos medios escritos, orales o prácticos, tales como proyectos de investigación, portfolio, ensayo, pruebas de desempeño, análisis de casos, informes, conferencias, producción de obras, exámenes tradicionales, proyectos interdisciplinarios, ABP, entre otros. Sin embargo, la misma debe tener coherencia con la modalidad en que se organizó y llevó a cabo la práctica de enseñanza.
- Obligatoriedad. El enfoque por competencias y el aprendizaje centrado en el estudiante supone la integración de los saberes, habilidades, destrezas, actitudes y valores, los cuales se ponen en evidencia solamente a través del desempeño. Por ello es fundamental planificar el desarrollo una instancia integradora que permita evidenciar los “resultados de aprendizajes” sobre los que se espera que el estudiante sea capaz de hacer luego de transitar el año escolar según calendario. Se destaca que la integración de saberes es una instancia más de la evaluación del proceso de aprendizaje del estudiante. Constituyendo su calificación una nota más dentro del proceso de aprendizaje.