El niño marroquí al que los socorristas lograron rescatarlo este sábado por la tarde, pero no lograron mantenerlo con vida. El menor había caído en un hueco de 32 metros de profundidad el martes pasado.
Rayan, el niño de cinco años que hace cuatro días cayó en un pozo de 32 metros en el norte de Marruecos, no pudo ser rescatado con vida este sábado, informaron el Gabinete real de Marruecos y la embajada de ese país en Argentina.
"Tras el trágico accidente que costó la vida al niño Rayan Oram, Su Majestad el rey Mohamed VI llamó a los padres del difunto, fallecido tras caer a un pozo", precisó el comunicado en árabe, señaló la agencia AFP.
En declaraciones, Imane Dryef, vicejefa de la misión de la Embajada del Reino de Marruecos, también confirmó que Rayan no había podido ser rescatado con vida.
"Es así, estamos muy tristes", dijo la funcionaria quien apenas unos minutos antes había contado la emoción que se vivió en la embajada cuando las imágenes de la televisión mostraron que Rayan era sacado del pozo y trasladado en ambulancia.
"Hay muchas lágrimas aquí en la embajada, todos aplaudimos", había contado la funcionaria. Pero a los pocos minutos confirmó que Rayan no había sobrevivido.
Según las autoridades locales, citadas por AFP, los rescatistas, entre ellos ingenieros y topógrafos, tuvieron que cavar un túnel horizontal de tres metros para poder llegar hasta el niño.
Sin embargo, la última etapa del rescate tuvo que realizarse manualmente y "con gran prudencia, para evitar vibraciones que puedan provocar un desmoronamiento", explicaron las autoridades de la localidad de Ighran, en la provincia marroquí de Chefchauen.
El rescate, que fue transmitido en vivo y en directo durante horas por las principales cadenas de televisión, culminó cerca de las 10 de la noche y mientras miles de personas rodeaban el pozo.