Emprender y dar trabajo en Argentina es cada vez más difícil, y es algo que no se puede llevar a cabo solo.
Los valientes que se vuelcan a compartir ideas en un país tan inestable como el nuestro deben saber de ante mano que se enfrentarán con retos que no todos están dispuestos a afrontar.
En la mayoría de los casos, la familia es la primera que te frena y para los emprendedores es ese apoyo necesario para animarse y construir algo grande.
La educación tiene su peso en eso, ya que en Latinoamérica a diferencia de otros países, los golpes son fracasos y no aprendizajes, las victorias son suerte y no sacrificio, y siempre es más fácil opinar que hacer.
Este no es el caso de la Familia Caroglio, una familia unida que desde la hermosa ciudad de Mendoza busca dejar en lo más alto un proyecto que está tomando relevancia en España luego de que los hermanos ganaran el premio al “Mejor desarrollo de Metaverso de Latinoamérica” entregado por el Concejal de Innovación Ángel Niño Quesada desde Madrid Innovation, evento organizado en Utopicus, por Metaverso Summit, World Talent Economy Forum y Metaverse Business School entre otros.
También siendo parte activa de la iniciativa del Metaverse Standard Forum, impulsada por empresas como Google, Microsoft, Meta, Nvidia y muchas más, con el objetivo de crear estándares que permitan la interoperabilidad entre las distintas tecnologías que formen un metaverso abierto.
La tecnología abrió muchas puertas a los jóvenes para sentirse libres de crear y crecer, de ayudar y gestionar desde el mundo Digital.
Oriundos de Luján de Cuyo, los Caroglio son reconocidos por la vitivinicultura y los inmuebles, el campo, la tierra y el trabajo en equipo los llevo hoy en día a estar al mando de algo totalmente disruptivo para el común de la sociedad, los terrenos digitales y los criptoactivos.
Giovanni Caroglio, CEO y Founder de CriptoCountry, en una de las notas que le hicieron cuenta que, el día que acerco la idea crear ciudades digitales compuestas por lotes NFTs al padre, él le propuso, si estaba seguro de querer hacerlo, que vendía sus tierras para apoyarlo.
Ese empujón hoy se transformó en una marca con presencia en varios países de Latinoamérica y Europa, una Startup iniciada en Mendoza con muchas ganas de volar alto, con lotes digitales regados por el mundo físico y con las puertas abiertas a dar oportunidades en el ámbito del desarrollo de software, industria en la cual Argentina se posiciona como referente en recursos humanos a nivel mundial, apoyando también y poniendo freno a la gran migración de cerebros que al no encontrar espacios de trabajo en este país se van a desarrollar ideas ajenas viendo la única puerta disponible en Ezeiza.
Esta es una historia de muchas, que pretende dar esperanza a todo emprendedor o emprendedora que quiera hacer algo diferente al resto, que quiera dejar una marca grande en su carrera y que conecta con lo importante que es la comunicación, la fe y el amor dentro de casa.