Un joven lucha por su vida luego de efectuarse un disparo la madrugada de este domingo con el arma reglamentaria de un amigo policía, en San Martín. La víctima, de 25 años, quedó internada en el Hospital Central en grave estado. De acuerdo con información judicial y policial, el efectivo se encontraba alcoholizado y quedó comprometido por el hecho.
Desde la Justicia y la Inspección General de Seguridad (IGS) buscan determinar si se trató de un hecho accidental y o si hubo una intención de quitarse la vida por parte del muchacho que resultó herido.
Además, se constató que al funcionario, que presta servicios en la Unidad de Acción Preventiva (UAP), sólo le faltaban algunas horas para ingresar a su turno de guardia.
Después el hecho y por orden de los investigadores, quedó demorado en una dependencia de la zona –donde continuaba alojado hasta anoche– y se aguardaba por una serie de informes de Policía Científica y declaraciones para resolver su situación.
La información policial a la que accedió El Sol sostiene que, alrededor de las 3, ingresó un llamado a la línea de emergencias 911 alertando sobre un herido de arma de fuego en un domicilio de calle Cereceto, en la localidad de Alto Salvador.
Luego, en otra llamada, se comunicó el miembro de la fuerza, quien, en un estado nervioso, amplió el relato y dio cuenta de que la víctima era su amigo. Además, agregó que el joven había utilizado su pistola 9 milímetros, provista por la fuerza, para dispararse a sí mismo.
Cuando efectivos llegaron hasta el lugar, entrevistaron a su colega, quien detalló que se encontraba en el comedor junto a otros amigos y escucharon un disparo proveniente de una de las habitaciones.
Ante eso, fueron a verificar qué había sucedido y se encontraron con la víctima, identificada como Brian Gonzalo Pérez Agüero, con una herida de arma de fuego en el rostro y con el arma reglamentaria junto a él, revelaron fuentes allegadas al caso.
Posteriormente, el lesionado fue trasladado en una ambulancia al Hospital Perrupato, pero debido a la gravedad de su cuadro lo derivaron al Hospital Central. Allí los médicos constataron que la bala le atravesó el cráneo y fue sometido a una intervención quirúrgica.
Por su parte, al efectivo que estaba en el lugar se le realizó el test de alcoholemia, el cual arrojó que tenía 1,07 gramos de alcohol por cada litro de sangre, excediendo el máximo permitido, explicaron las fuentes.
El policía quedó aprehendido en la Comisaría 12ª, a disposición de la Unidad Fiscal La Colonia – San Martín y en las próximas horas se definirá su situación.
fuente El Sol