Los detectives policiales y judiciales de la Zona Este buscan avanzar en la investigación por el crimen de José Fernando Busto Vega (54), quien fue hallado empalado y asesinado el miércoles en la localidad de Alto Verde, San Martín.
La hipótesis principal continua siendo la de una venganza vinculada con algún caso de abuso sexual, ya que el fallecido había registrado dos denuncias por delitos de ese tipo en los últimos cinco años. Pese a eso, no descartan que pueda tratarse de un hecho que jamás llegó a la Justicia.
El fiscal de San Martín-La Colonia Martín Scattareggi espera una prueba clave: el resultado de los trabajos que realizó la Policía Científica en la escena. Esto, porque los peritos levantaron varias huellas, las cuales podrían ser cotejables y eso permitiría acelerar el esclarecimiento del caso.
Debido a la cantidad de rastros hallados en el teatro del hecho, los pesquisas no descartan que haya participado más de una persona en la brutal agresión contra Busto. En ese sentido, se encontraron trozos de escombro y hasta una viga con sangre, la cual habrían utilizado para darle un golpe a la cabeza al presunto abusador.
Por otro lado, también se está profundizando sobre los parientes de los denunciantes en esos dos expedientes. Aunque existen ciertas dudas con respecto a una posible participación de esas familias en el ataque.
En cuanto al primer hecho, porque ocurrió hace varios años (en el 2016) y tuvo lugar en otra localidad del Este provincial. Mientras que si bien el segundo fue reciente –ocurrió en diciembre del año pasado–, existe un dato que le quita fuerza a esa hipótesis: la víctima y sus padres se mudaron en mayo.
Además, los progenitores de la pequeña de 10 años que habría sido blanco de tocamientos por parte de Busto no volvieron ante la Justicia tras la presentación inicial. Había quedado pendiente la declaración de la criatura en Cámara Gesell, pero jamás se realizó y por ese motivo la causa quedó estancada.
Entre las averiguaciones realizadas en el marco de la instrucción, declararon algunos vecinos de la zona donde fue hallado el cadáver de Busto, quienes explicaron que se trataba de una persona en situación de calle, que tenía problemas de alcoholismo y era bastante solitaria. Incluso, al lugar llegó un hermano del hombre, quien llevaba cuatro meses sin verlo y poco pudo aportar a los investigadores.
Fuente: El Sol