El hombre de 43 años, se desempeñaba como cocinero de un merendero en el departamento de San Martín. Fue hallado culpable de haber abusado de su sobrina de 14 años. El hombre recibió la pena mínima de abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma de fuego.
Un hombre que es cocinero de un merendero en el Este provincial fue condenado en una causa de abuso sexual. El hecho ocurrió en el departamento de San Martín durante los meses de confinamiento por el coronavirus y la víctima fue su sobrina que tenía 14 años.
El primer día de este mes finalizó el juicio contra el sujeto de 43 años que fue encontrado culpable por exhibiciones obscenas y por abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma de fuego. El juez Eduardo Orozco lo sentenció a la pena mínima de 8 años de prisión, un número cercano a los nueve años que había solicitado en su alegato el fiscal departamental Gustavo Jadur.
La investigación se había iniciado en junio de 2020 cuando la hermana de su pareja dijo que el día 26 ingresó a la habitación de su hija de 14 años. La menor le pidió que no le toque el cuerpo, lo que llamó la atención de la madre y comenzó a indagar. "Mami, el tío abusó de mí", le reveló la víctima. Si bien los médicos no detectaron lesiones en las partes íntimas de la menor, los peritajes psíquicos del Cuerpo Médico Forense (CMF) revelaron que tiene un relato creíble, espontáneo y sin tendencia a la fabulación.
Con estas primeras pruebas, el hombre fue detenido en un allanamiento que se realizó el 7 de agosto en esa propiedad donde viven varios integrantes de la familia y también funciona un almacén. A pocos metros también hay un comedor social donde el sospechoso colaboraba como cocinero. En el procedimientos se le incautó un rifle de aire comprimido, lo que coincidió con la versión de la menor que aseguró haber sido amenazada con una escopeta al momento del ataque sexual.
La niña declaró en cámara Gesell y detalló que en dos ocasiones su tío le había mostrado sus genitales y le dijo "esto te tiene que gustar". Pero en un tercer hecho aprovechó que ambos habían quedado solos en el domicilio, le apuntó con el arma de fuego y comenzó a penetrarla. La víctima logró escapar tras gritar y morderle una mano al hombre.
Los psicólogos que examinaron al sujeto determinaron que tiene una tendencia antisocial, agresiva, sin autocrítica, con exagerados intentos de manipulación y con características psicopáticas.
Si bien el cocinero declaró en el expediente y negó haber cometido los hechos, las pruebas de la acusación prevalecieron durante el juicio que terminó en condena.